La semana política

El Equipo Q

Álvaro Queipo se rodea de un comité de dirección más operativo que busca equilibrios territoriales y apunta también algunos de los puntos espinosos internos

Vicente Montes

Vicente Montes

El nuevo presidente del Partido Popular de Asturias, Álvaro Queipo, había prometido rejuvenecer y menguar su núcleo duro para hacerlo más efectivo y, también, para elevar la presencia femenina. Esta semana ha desvelado quiénes conformarán el comité de dirección del partido, un órgano donde se sitúan las personas de la máxima confianza de Queipo y que se encargará del gobierno diario de la formación. Con todo, Álvaro Queipo también ha hecho sus equilibrios, lo que apunta algunos de los esquemas por los que podría pasar el futuro a medio plazo de un partido que afrontará en el primer semestre de 2024 sus congresos locales, llamados a conformar una estructura de liderazgos que deberá, en teoría, consolidarse de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2027. Precisamente las interinidades han pasado factura a los populares demasiado tiempo.

Una de las elecciones más llamativas ha sido la de designar secretaria general a Beatriz Llaneza, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. La exdirigente del PP de Mieres llevaba tiempo apartada de la vida orgánica por cuestiones familiares. Le une gran vinculación con José Manuel Rodríguez, "Lito", senador por designación autonómica, y uno de las personas de la máxima confianza de Queipo. Hace tiempo que el partido trataba de recuperarla, ya incluso en periodos anteriores, y el regreso de Llaneza se hizo siendo Diego Canga portavoz, al nombrarla asesora parlamentaria encargada de la coordinación con las juntas locales, una especie de "preparatoria" para la secretaría general. Ahora deberá ser la persona encargada de apagar los fuegos y trasladar aguas abajo el esquema que tiene Queipo en su cabeza.

El resto de la composición del comité de dirección tiene fácil lectura. La presencia como vicesecretarios de José Manuel Rodríguez, "Lito" (Territorial) y de Silverio Argüelles (Organización) establece los principales apoyos de Queipo. Ambos, junto con el hoy presidente del PP, ocupaban los puestos más destacados de la dirección de Teresa Mallada. La incorporación de Marifé Gómez (Concejos y Parroquias Rurales), vive alcaldesa de Cangas de Onís, conecta con otro de los nombres propios en el partido, el alcalde de ese municipio, José Manuel González.

El resto de vicesecretarías tiene también su lectura. Rodrigo Pintueles, concejal de Medio Ambiente en Gijón, no solo representa esa junta local. Persona de máxima confianza de Queipo en el PP gijonés, podría ser una opción de liderazgo si finalmente la actual portavoz popular, Ángela Pumariega, descarta optar a la presidencia local del partido. Además, forma parte del gobierno de coalición con Foro, por lo que es clave en el objetivo de transitar hacia una futura coalición electoral de centro-derecha en los próximos comicios.

Beatriz Polledo, diputada y presidenta del PP de Siero, asume el área de Acción Social, asunto del que se encarga en la Junta. Queipo la ha mantenido como portavoz adjunta en el parlamento (al igual que a Luis Venta) y la sierense mantiene una posición reforzada que ha logrado establecer en todas las anteriores etapas convulsas internas.

Cierta lectura salomónica hay en la presencia de Leticia González (concejala de Economía del ayuntamiento de Oviedo y afín al primer teniente de Alcalde, Mario Arias), como vicesecretaria de Sectores Productivos, y la de Manuel López Purón, responsable de Participación y Transparencia, que proviene de la parte que hoy domina la junta local ovetense, en el entorno de Agustín Iglesias Caunedo y Gerardo Antuña. Es una lectura de equivalencia y distancia ante un posible choque de candidaturas en el congreso local ovetense. Por cierto que Nacho Cuesta, ex coordinador de Ciudadanos en Asturias y segundo teniente de Alcalde en Oviedo, prepara ya la afiliación al PP ovetense.

Finalmente, Andrés Ruiz, vicesecretario de Participación y Transparencia, representa el espacio de Nuevas Generaciones, y procede del círculo vinculado con la expresidenta Mercedes Fernández, ya que tradicionalmente ha tenido sintonía con David González Medina.

A la ecuación se suman los que fueran cabezas de lista al Congreso y el Senado, Esther Llamazares y Pablo González, respectivamente. La avilesina, también para visibilizar la tercera junta local asturiana, se encargará de la coordinación de los siete parlamentarios populares. En otros puestos se incorporan presidentes del Comité de Alcaldes, José Manuel Fernández (Peñamellera Baja); del Comité Electoral, Soledad Gorrite (Lena) y del Comité de Derechos y Garantías, David Mérida (Oviedo), asesor jurídico del partido.

Queipo rebaja el peso de este órgano pero también trata de hacer visible un propósito de rumbo interno que habrá de concretarse en los próximos meses.

El paso de Canga.

De este modo, el PP cierra una convulsa situación en el último año y trata de pasar página del periodo en que Diego Canga asumió el liderazgo interno como candidato autonómico. No obstante, los populares asturianos deben a esa etapa un importante salto electoral. Habrá quien cuestione si es un hecho causal o una correlación, pero lo cierto es que la “etapa de Canga” supuso que el PP pasase de tener 7 alcaldías y sumar su presencia en 2 gobiernos municipales (lo que representaba el 23% de la población asturiana) a situarse en 16 alcaldías y formar parte del gobierno de otros 2 municipios, lo que reúne a casi el 60% de la población del Principado. Además, los populares alcanzaron la victoria en las generales con unos 8.000 votos de diferencia, lograron seis parlamentarios frente a los tres de los socialistas, y fueron el partido más votado en 37 concejos. Los datos son los datos. Correlación o causalidad, Canga estaba ahí.

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