El metro y noventa centímetros de altura de Víctor Conde le ha permitido, durante muchos años, estar al frente de la hoguera durante el espectacular baile del eucalipto por las calles de Llanes el víspera del día grande. Guarda varios fotos de esos momentos. "Empecé de niño en la zona del ramaje. Íbamos vestidos de calle. De porruano solo iban los que se ponían delante", recuerda. Ser de la Magdalena es para Conde "algo tremendo e inexplicable".