“En estos momentos hay una tendencia dominicana a emigrar a la Madre Patria”, comentó a LA NUEVA ESPAÑA el emprendedor asturiano Miguel Dosal Llerandi, oriundo de Covadonga (Cangas de Onís), quien lleva 48 años residiendo en la República Dominicana –partió de su ciudad natal “el 4 de octubre de 1973”, después de culminar los estudios de Bachillerato en el Instituto “Rey Pelayo”, de Cangas de Onís, recuerda-. En la actualidad Miguel Dosal es Cónsul Honorario de España en la ciudad de Santiago de los Caballeros, la segunda más importante del país caribeño con alrededor de 1.200.000 habitantes.
“Santiago de los Caballeros, donde viven un millar de españoles, la mayoría gallegos y asturianos, es la capital del tabaco del Mundo”, puntualiza el empresario cangués, quien añade: “Allí se encuentran las fábricas de tabaco más importantes a nivel mundial. Se elaboran a mano unos tres millones de cigarros –habanos- al año”. Este pasado martes, Dosal fue recibido en el Ayuntamiento de Cangas de Onís por el alcalde José Manuel González Castro y sería agasajado, tras la recepción en la Casa Consistorial, con algunos libros del concejo.
Miguel Dosal, que en estos últimos años viaja con asiduidad a su ciudad natal, es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de Santiago de Los Caballeros. Además, fue Consejero General del Consejo de Residentes Españoles en República Dominicana y durante un cuarto de siglo ejerció de directivo del Centro Español de Santiago de Los Caballeros y, por si fuera poco, ostentó el cargo de presidente durante tres ejercicios. Asimismo, otros ocho años perteneció a la junta directiva de la Cámara de Comercio e Industria de la República Dominicana.
Santiago de los Caballeros, capital de la provincia Santiago y segunda ciudad más importante del país, se fundó en 1495 durante la primera ola de la colonización española del Nuevo Mundo. Localizada en la región norcentral del país caribeño conocida como Valle del Cibao, se localiza a unos 150 kilómetros de distancia de la capital, Santo Domingo. Como dato anecdótico de su quehacer como Cónsul Honorario de España cabe reseñar que uno de los primeros trámites que realizó Dosal como flamante Cónsul Honorario entre la comunidad española en aquel país tuvo como protagonista, curiosamente, a una chica natural de Cangas de Onís.
Se trataba de Marina, una nieta de Sindo –familia dedicada al gremio de las fruterías, con establecimiento en la popular calle San Pelayo, en la vieja Cánicas-, casada con un dominicano y que tienen dos hijos. Sin duda, resultó una grata sorpresa encontrarse dos “botijos” –gentilicio de los cangueses- para llevar a cabo unas diligencias burocráticas en las dependencias del Consulado de España en Santiago de los Caballeros. No se conocían de nada. Pero, en plena charla, tampoco se olvidaron con la lógica morriña, de recordar el famoso Puente Romano, orgullo de Cangas de Onís.
