Ángel FIDALGO

Manos Unidas inauguró ayer una exposición fotográfica en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo para conmemorar su 50 aniversario. Es la ONG más antigua de Asturias. La muestra recoge en una serie de fotografías y carteles en color los proyectos humanitarios y las problemáticas que ha afrontado la organización a lo largo de este periodo en todos los países en los que tiene presencia.

Esta organización católica cuyo fin es luchar contra el hambre, la pobreza, el subdesarrollo y las causas que lo provocan, trabaja «para dar a conocer a la sociedad española la realidad de los países en vías de desarrollo, y también apoyando y financiando proyectos de desarrollo en África, América y Asia», explicó la vicedelegada en Asturias de Manos Unidas, Blanca Álvarez, durante la presentación de la exposición.

En el acto participaron también la delegada de Manos Unidas en Asturias, María Elvira García Castañeda; Rafael Palacios, director de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo; la concejala Silvia Junco, encargada de las áreas de Promoción de la Igualdad, Cooperación al Desarrollo e Inmigración; Marta Pérez Toral, directora del área de actividades culturales de la Universidad de Oviedo, y José Vega, director de la Obra Social y Cultural de Cajastur.

«La historia de Manos Unidas es, en definitiva, la continuación de una pugna que empezó el día que un grupo de mujeres decidió que la mayor dificultad para terminar con las hambres que afectan al mundo es creer que no se puede lograr. Por eso declaramos la guerra al hambre», resumió Blanca Álvarez.

Rafael Palacios puso en valor «el medio siglo de cooperación de Manos Unidas», para a renglón seguido afirmar que «en situaciones de crisis es cuando más importa la solidaridad». En términos similares se pronunciaron el resto de los intervinieres.

El acto lo cerró María Elvira García Castañeda, que señaló que la exposición es también un homenaje a las miles de personas que trabajan para hacer desaparecer las fronteras del hambre en el mundo.

El trabajo de Manos Unidas en el tercer mundo no es un tema baladí. En la cooperación sanitaria cuentan con más de 3.500 experiencias dedicadas a la mejora de la salud y a prevenir enfermedades. En educación trabajan en unos 8.000 programas, y en promoción social en casi 6.000 proyectos, a los que hay que sumar los 3.000 de promoción de la mujer. Millones de personas se beneficiaron de estos proyectos, en los que trabajan 21.500 voluntarios.