Con el comienzo de la Semana Santa el Santo Sudario, la reliquia más valiosa entre todas las que se guardan en la Catedral y que según la tradición cubrió el rostro de Cristo tras la Pasión, se expone a la vista de los fieles en la Cámara Santa. Mañana se descubrirá la vitrina en la que se guarda, en una atmósfera que la protege del deterioro y con cristal antibalas. Así permanecerá, sin salir de la Cámara Santa, toda la Semana Santa y la semana siguiente, la de Pascua, hasta el 23 de abril.

El Viernes Santo, el Sudario bajará al final del oficio religioso hasta el altar mayor de la Catedral, donde será expuesto a la veneración de los peregrinos mientras se canta el Miserere. Ese es uno de los momentos más solemnes de la Semana Santa ovetense.

El lienzo se traslada desde la Cámara Santa hasta la planta inferior en el interior de su vitrina, que por su peso necesita de más de una persona para cargarla.

Acto multitudinario

Una vez acabada la Semana Santa, la Catedral de Oviedo se preparará para uno de los eventos más multitudinarios de este año. Se trata de la beatificación de Luis Ormières, fundador de la congregación de las Hermanas del Ángel de la Guarda, nacido en Francia y fallecido en Gijón.

La canonización se celebrará el día 22 de abril, a las once de la mañana y en una ceremonia que se prevé multitudinaria. El Cabildo cuenta ya con la asistencia de tres mil personas. Para acomodarlas se habilitará también la capilla de Santa María del Rey Casto, en la que se dispondrá una pantalla de televisión.

El acto, que tendrá una duración de unas dos horas, será presidido por el cardenal Angelo Amato, prefecto para las Causas de los Santos, que viajará para la ocasión desde el Vaticano.