La fábrica de armas de Trubia entregará al Ejército los primeros «Castores» este año

Margarita Robles asegura que los blindados 8x8 que se montan en Oviedo son un «proyecto clave» para modernizar la defensa española

Uno de los prototipos del «Castor» que se fabrican en Trubia.

Uno de los prototipos del «Castor» que se fabrican en Trubia. / José Luis Salinas

José Luis Salinas

José Luis Salinas

La fábrica de armas de Trubia entregará este mismo año los primeros blindados del tipo «Castor» al Ejército de Tierra. Lo hará a partir del segundo semestre. La previsión la ha realizado el propio Ejército en una de sus publicaciones corporativas en las que aborda los principales retos a los que se enfrenta este año y entre los que figura la modernización de sus tropas. Precisamente, estos «Castores», que desde hace unas semanas se ensamblan en Oviedo, son uno de los pilares para mejorar la defensa española; el otro son los «Dragones» 8x8, que también se fabrican en el valle trubieco y para los que la ministra de Defensa, Margarita Robles, no escatima en piropos.

La titular del Ministerio aseguró que el incremento del presupuesto para su departamento va a permitir «modernizar o adquirir nuevas capacidades que los escenarios operativos demanden y las nuevas tecnologías permitan o exijan». Unos fondos que se espera que en breve y, aguas abajo, vayan llegando a las empresas y las nutran de nueva carga de trabajo. Santa Bárbara, por ejemplo, está ya inmersa en la fabricación de una primera tanda de los nuevos blindados 8x8 «Dragón» en su factoría de Trubia –donde ya los ensambla y monta de forma íntegra, asumiendo parte de las tareas que hasta ahora hacía en su planta de Sevilla– y está pendiente de que el encargo se pueda ampliar en breve. De hecho, el compromiso es pisar el acelerador en la fabricación de estos «Dragones». Margarita Robles asegura en esta publicación del Ejército de Tierra que los 8x8 son un «proyecto clave» para la modernización de las tropas españolas, que, vistas las amenazas internacionales, tienen previsto ir rearmándose de forma rápida. La Ministra agrega que para este mismo año está prevista la mejora de los sistemas de defensa antiaérea, la compra de nuevos helicópteros y de nuevos sistemas aéreos tripulados de forma remota (lo que se conoce como RPA).

Cambiando de vehículo, Trubia recibió hace unas semanas el visto bueno del Ministerio para comenzar a fabricar los primeros blindados de combate de zapadores sobre cadenas, los «Castores». El encargo incluye que Trubia haga 35 de estos vehículos que, según el Ejército, llegarán a sus manos ya en el segundo semestre del año. Así lo recoge en esta publicación en la que también hace un repaso de los principales retos para este año en áreas tan distintas como la de materiales, adiestramiento u operaciones. La previsión es que todos los vehículos sean entregados entre este mismo año y el que viene, con lo que la fábrica de armas ovetense tendrá que pisar el acelerador. El Ejército español quiere equiparse lo más rápido posible por lo que pueda pasar. El diseño del vehículo es obra de Santa Bárbara y está basado en la plataforma Ascod 2, que tantos éxitos comerciales le ha dado a la compañía armamentística. Aunque para esta ocasión ha contado con una serie de mejoras sobre los prototipos iniciales. Por ejemplo, estos «Castores» contarán con una mayor protección antiminas, fundamental para proteger a los ocupantes del vehículo durante las largas marchas que deban acometer en los campos de batalla, que los que usan los otros vehículos de cadenas que tiene el Ejército de Tierra.

El «Castor» de Santa Bárbara es uno de los últimos integrantes de la familia de vehículos blindados de cadenas «Pizarro» contratados por el Ministerio de Defensa y cuyas primeras fases también se realizaron, de forma parcial, en Trubia. Según la compañía se trata de un vehículo acorazado de cadenas con una capacidad única para las unidades de zapadores, al disponer de un sistema flexible automatizado para instalar en un único carro los distintos equipamientos que requiere la misión. Cuenta con un arado y un rodillo contraminas, un marcador de brechas y está dotado con una torre remota. En el interior tiene capacidad para transportar hasta nueve personas. Este programa ha venido sufriendo algún retraso –de hecho, estaba previsto que la entrega de los primeros «Castores» se hubiera hecho ya a lo largo del año 2020– pero se ha visto ralentizado por dos contratiempos. Primero se vio afectado por cuestiones técnicas. Fue necesario incrementar el peso del vehículo lo que tuvo efectos sobre el motopropulsor que la compañía tuvo que solucionar. Y luego, le pillo de por medias la pandemia del coronavirus con todos los efectos paralizantes que tuvo sobre muchas industrias españolas.

A finales de diciembre, el Ministerio de Defensa dio luz verde a Santa Bárbara para que comenzase con la fabricación de estos blindados después de haberlos sometidos a duras pruebas de resistencia. Entre los test figuraban el disparo con armas remotas, la apertura y señalización de brechas, la excavación con la hoja empujadora con la que va equipado este modelo y el vadeo de las zanjas, así como una serie de comprobaciones mucho más técnicas.

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