Acuerdo para mantener abierta la cafetería de la residencia de ancianos del Cristo

Familiares de usuarios aprecian una mejoría en la gestión del centro del ERA tras sus quejas

Vista de la residencia del Cristo desde uno de sus accesos. | Miki López

Vista de la residencia del Cristo desde uno de sus accesos. | Miki López / Chus Neira

Chus Neira

Chus Neira

Los problemas denunciados por la asociación de familiares de usuarios de la residencia geriátrica del Cristo, centro dependiente de la red de Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA), se han ido despejando paulatinamente tras haber hecho públicas las quejas hace una semana a través de este periódico. La misma asociación indicó ayer que uno de sus principales temores, el inminente cierre de la cafetería del centro, había quedado aplazado tras una reunión mantenida esta semana en la que la concesionaria del servicio y la gerencia del ERA acordaron mantener el servicio hasta que no se licite un nuevo contrato.

La contrapartida, para poder mantener la cafetería abierta, es que la empresa podrá incrementar ligeramente los precios para asegurar la viabilidad económica. No queda tan claro, no obstante, que esta cafetería (y también la de la Residencia Mixta y de Gijón y la de Santa Teresa, ésta todavía cerrada desde la época del covid, las tres dependientes del mismo contrato) tengan garantizada su supervivencia. El Principado ya lanzó una licitación a principios de año que quedó desierta por culpa del nuevo criterio al que obliga la ley de contratos del estado, y que ya no permite el pago de un canon por parte de la administración para mantener estos servicios sino, al revés, que los adjudicatarios abonen una tasa fija al Principado.

De momento, los usuarios y sus familiares han ganado tiempo y unos meses de tranquilidad, aunque tengan que pagar el café algo por encima de los 90 céntimos que les costaba en la actualidad.

Los familiares explicaban que la cafetería era un servicio esencial pues ofrecía a los ancianos un espacio de puesta en común y convivencia fundamental. Otras quejas, como la calidad de las comidas o algunas carencias en personal y medios, también han encontrado su respuesta, dicen los familiares, en forma de un mejor servicio desde que hicieron públicas sus protestas. La asociación sigue, no obstante, con su plan y esta semana registró sendos escritos dirigidos a la consejería de Derechos Sociales y al ERA para trasladar sus quejas y poder entrevistarse con responsables de estas áreas.