El colegio Ruiz-Tilve, bajo el influjo de la "maestra de maestros"

Nada más entrar en el colegio Carmen Ruiz-Tilve de La Corredoria, el visitante se encuentra con unas frases dedicadas a la escritora, catedrática jubilada de Didáctica de la Lengua y Literatura en la Universidad de Oviedo y cronista oficial de la ciudad. Finalizan con "cariño para la maestra de maestras y maestros". Y, efectivamente, en el centro dan clase docentes que fueron alumnas de Ruiz-Tilve en la Universidad, entre ellas la directora, Adriana González.

Pero el magisterio de Ruiz-Tilve se extiende más allá y ha impulsado un concurso literario que lleva su nombre dirigido a alumnos de quinto y sexto curso, que celebró hace unos días la segunda edición y cuyo tema, elegido por la escritora, fue "Mi cole y yo". La cronista oficial de Oviedo, que entregó los premios, "participa en los actos que organizamos", afirma González, que manifestaba recientemente que recordaba sus clases "como las mejores de la carrera".

Ruiz-Tilve declara sentirse "muy contenta con el colegio", que "empezó siendo pequeño" y ha ido creciendo. Sus pupilas forman parte del equipo de 55 profesores que guía la formación de los 659 alumnos que cursan sus estudios en este curso en el centro ubicado en La Corredoria. Es el centro escolar de más reciente construcción de Oviedo en una zona en expansión, en la que hay otros dos colegios públicos.

En este equipamiento educativo, todas las familias pertenecen al AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos). Con el modelo pedagógico implantado, sin libros en ninguno de los cursos, es este colectivo el que se encarga de la gestión del material. "Cada familia aporta 100 euros al principio de curso y esa cuantía da para las necesidades de todo el año, las excursiones y otro tipo de actividades", explica Pilar Suárez, presidenta de la AMPA. "Manejamos diez cuentas del banco, la de la asociación y las de los diferentes niveles y gestionamos las becas y las actividades extraescolares", añade.

Desde las instalaciones, los alumnos ven los primeros movimientos de tierra para construir el que será el instituto más grande de Asturias, el centro al que podrían trasladarse una vez concluyan sus estudios en Primaria. También las familias, que lo han reclamado en numerosas ocasiones ante la saturación del actual, saliendo incluso a la calle a protestar, miran a las obras de la futura infraestructura con ciertas dudas por el ritmo de ejecución.

Queda tiempo para que se trasladen los que tienen actualmente 3 años, que ocupan el primero de los edificios inaugurados del colegio, que funciona desde 2011. "El juego y los juguetes es el proyecto en el que trabajan este curso. Primero analizamos con qué se entretienen los niños ahora y después cuál era el entretenimiento de sus padres, para lo que vinieron sus familias", manifiesta Sonia Alcalde, coordinadora del nivel de 3 años. Finaliza el programa estudiando "cuáles son los juegos de los niños en otros países del mundo", apunta.

Las mañanas comienzan en esta etapa de Infantil con una asamblea. Los escolares, en su primer curso en el centro, se sientan en el suelo frente a la profesora para conocer qué es lo que van a hacer a lo largo de la jornada escolar. Los alumnos de 4 años están inmersos en un proyecto sobre el cuerpo. "Primero estudiamos cómo es el cuerpo por dentro y ahora comprobamos cómo me siento", sostiene Elena Fernández, coordinadora de la etapa de 4 años, que añade que han contado en esta tarea con la colaboración de los familiares que trabajan en el área sanitaria.

En otra de las aulas, niños de 5 años, se convierten en exploradores. Conocen países embarcándose en viajes como el de Marco Polo a China. Uno de estos últimos días tocaba los polos y cada escolar estudiaba uno de los animales para explicárselo a sus compañeros. A Álex Martínez le tocó el lobo ártico. "¿Qué come?", le pregunta su profesora Beatriz González, a lo que contesta: "Caza en manada".

Mientras tanto, un grupo de escolares de Infantil asiste a una sesión de cuentacuentos. Sus compañeros de cuarto curso leen y escenifican para ellos "Las jirafas no pueden bailar". En Primaria, los alumnos del último curso, sexto, abordan el proyecto "Mochileros por Europa". Se han repartido los países y los estudian, trabajando varias asignaturas. Buscan diversa información, indica el coordinador, Mario Blanco, "sobre el relieve, la climatología, los paisajes, el sistema político, la población y el sistema económico". También elaborarán un cuento, que se transformará en representación teatral.

En quinto están inmersos en el proyecto "Espacio democracia". Los estudiantes recogieron, primero, unos datos en la calle, a través de una encuesta. Se informaron así de cuestiones como de cada cuánto se celebran las elecciones o de quiénes son los presidentes de la Junta General o del Gobierno regional. Respecto a este último cargo, se han detenido en el estudio de los nueve jefes del Ejecutivo autonómico.

Cada grupo se centra en uno de ellos y recopila sus datos para después realizarán la exposición para todos. Iker González y sus compañeros comparten información sobre Javier Fernández. "Fue secretario de la FSA", afirma el estudiante, antes de que los alumnos que realizan el trabajo con él aporten más datos: "Nació el 7 de enero de 1948" y "fue director de Minas", dicen.

"Inventos y descubrimientos" es otro de los programas que se desarrollan en el centro, que trabaja también en la concienciación para cuidar al planeta. Y proyectan un viaje al Cabo Peñas y al Museo Marítimo de Asturias centrándose primero en los accidentes geográficos, pero confeccionando también un presupuesto para realizar la visita.

Las tertulias literarias y artísticas dialógicas, que se iniciaron este curso con la formación en red del profesorado junto al del IES Pérez de Ayala, figuran también entre las actividades, asevera Isabel Alonso, tutora de tercer curso. Y un peluche viaja a diferentes países del mundo, de lo que dejan constancia los alumnos, y cada fin de semana se va con un escolar a casa, que capta imágenes de los lugares a las que lo lleva.

Un aula del colegio está reservada para la radio. Los micrófonos y los cascos esperan por los alumnos, que hacen sus pinitos, haciendo entrevistas. La organización del centro es "compleja" debido a su envergadura, afirma la directora. Ayudan en esta tarea las pantallas digitales que informan de las sustituciones de los profesores que no pueden acudir a clase. El equipamiento educativo, que dispone de servicio de comedor escolar, tiene dos bibliotecas y dos conserjes, uno para cada edificio.

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