Roma gana terreno en Las Regueras con el comienzo de la campaña arqueológica en el yacimiento de La Estaca

La campaña arqueológica estival en el yacimiento romano de San Martín de La Estaca, en Andayón, en el concejo de Las Regueras, se abrió ayer por la mañana con cinco profesionales despejando el terreno y acotando la zona donde se ampliarán los sondeos. A lo largo de las próximas semanas y hasta el 7 de septiembre, cuando finalice, se irá incorporando más personal a un equipo capitaneado por los arqueólogos Jorge Muñiz y Elías Carrocera y del que también forman parte los geólogos Javier Olona y Jorge Gallastegui; Ángel Montero está al frente del registro topográfico y Marta Corrada es la restauradora. Una veintena de expertos, de distintas especialidades, intentarán arrojar luz sobre el pasado romano que se oculta bajo el suelo de La Estaca y ya hacia el final de las prospecciones mostrarán sus hallazgos a los ciudadanos, organizando visitas guiadas para ellos.

Los nuevos sondeos no comenzarán hasta la semana que viene. Se ampliará la zona excavada el año pasado para dejar a la vista todo el sofisticado sistema de calefacción del edificio principal de la villa. Las prospecciones se extenderán a 25 metros cuadrados nunca horadados, en un área hasta ahora inédita para los arqueólogos, explica Juan Muñiz. Esa superficie se suma al más de un centenar de metros cuadrados en los que se han concentrado los trabajos arqueológicos durante los últimos cinco veranos.

El yacimiento romano de La Estaca aún da para mucho. En realidad, este es solo el comienzo de unas prometedoras excavaciones a las que les queda mucho recorrido. "Estamos viendo una esquina de la construcción y al menos hay tres edificios sin excavar. De este (el edificio principal) solo llevamos excavado un cuarto: hay paredes con pinturas y una parte que no se ha tocado aún, con habitaciones, patios, la zona de entrada… Es un complejo muy grande, con 900 metros de planta la casa principal y más edificios de los que desconocemos su uso", refiere Juan Muñiz.

El georradar y la prospección geomagnética han constatado la existencia de esas edificaciones y está previsto seguir ahondando en el terreno para comprobar de qué se trata e intentar datarlas, confirmando o no su origen romano.

El pasado verano los trabajos en el yacimiento consiguieron confirmar que la villa romana disponía de un horno que alimentaba el sistema de calefacción del complejo, similar a las glorias castellanas. Con los trabajos de este mes de agosto se espera poder dejar a la vista todo el sistema de climatización.

Se sabe que la villa romana de La Estaca estaba ocupada y en funcionamiento a finales del siglo II y principios del III, una datación a la que los investigadores han llegado por la aparición de un ladrillo sellado por el alfarero Licinius, cuya producción se sitúa precisamente en ese periodo. El mosaico y los materiales cerámicos descubiertos en 1958 son posteriores y los historiadores los han fechado en los siglos III y IV.

La actual campaña arqueológica en el yacimiento de La Estaca está financiada por la Asociación Amigos de la Villa de San Martín de La Estaca. A los fondos aportados de asociación se añade una partida de 5.000 euros de los presupuestos regionales y una ayuda para investigación concedida a Juan Muñiz, de 6.500 euros. En total, se espera reunir unos 25.000 euros para costear los trabajos, una cifra para la que aún falta mucho, así que los Amigos de la Villa de San Martín de La Estaca mantienen abierta la recaudación ciudadana, con iniciativas de las que dan cuenta puntualmente en su página de Facebook.

La Estaca es un yacimiento repleto de futuro y posibilidades, pero su financiación se cubre "año a año", indica Muñiz, y en su mayor parte corre a cargo de la asociación.

El Ayuntamiento de Las Regueras acordó recientemente adquirir la finca del yacimiento de La Estaca para poder exponer de forma permanente la villa romana y sobre todo el espectacular mosaico descubierto en 2018.

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