El impactante izado del mástil de 55 metros marca el arranque de un nuevo Oviedo sin autopista

Canteli afirma que la pasarela bautizada como "Arpa de Santullano" será un "símbolo" en una zona que se le gana a la "Y" "para los ciudadanos"

El primer tramo de la pasarela atirantada se colocará después del puente de diciembre

El mástil de 55 metros de altura que va a sujetar el "Arpa de Santullano" –la futura pasarela sobre el tramo urbano de la "Y"– luce imponente desde ayer a las puertas del "nuevo Oviedo", esa parte de la ciudad que se le va a ganar a la autopista cuando pase a convertirse en un bulevar rodeado de espacios verdes y la moderna plataforma peatonal atirantada conecte el Rancho con Ventanielles, dos áreas urbanas hasta ahora divididas por la brecha de la A-66. "Aspiramos a un Oviedo diferente, moderno y visitable. Queremos un Oviedo que ya se pueda caminar desde aquí, porque esta zona va a convertirse en ciudad en todos los aspectos", afirma el Alcalde, que visitó la obra del bulevar cuando el "pilono" ya estaba colocado.

Alfredo Canteli quedó asombrado y "muy orgulloso" al ver en pie un mástil que pesa 73 toneladas y que se va estrechando desde los dos metros y medio de su base hasta los cuarenta centímetros de la punta, coronada por un pararrayos y apuntando al cielo para hacerse visible desde muchos puntos de la ciudad. "Oviedo sigue dando la nota para bien. Creo que esta pasarela y este mástil van a ser un hito para Oviedo y que se van a convertir en un símbolo situado en un espacio que se le ha ganado a la autopista para los ciudadanos", dice Canteli. "Los ingenieros que han diseñado esta pasarela aseguran que es única a nivel mundial por su diseño, así que en Oviedo vamos a tener un atractivo más que no se puede disfrutar en ninguna otra parte, espero que se convierta en un símbolo", añade el Alcalde.

A Canteli también le gusta mucho el nombre con el que han bautizado los ingenieros a la nueva pasarela. "Me gusta que se llame el Arpa de Santullano, creí que iban a ponerle el puente de Alfredo Canteli, pero no ha sido así", bromea. "En serio, la denominación es preciosa. Me parece que han acertado. De hecho vamos a traer a un músico para que toque el día de la inauguración. Acuérdate Nacho", dijo el Alcalde dirigiéndose a su concejal Nacho Cuesta, una persona de "máxima confianza" que tiene "la culpa" de la puesta en marcha de proyectos como el del "Arpa de Santullano".

La fecha de la inauguración del "Arpa de Santullano" no es segura, aunque desde el Ayuntamiento confían en tener la pasarela abierta "a finales del marzo del año que viene", unos plazos que también barajan los ingenieros encargados del diseño de la plataforma peatonal y el equipo técnico de Vías y Construcciones, la empresa que se encarga del montaje. "La pasarela mide un total de 84 metros y va a instalarse en cinco tramos. El primero de ellos se colocará después del puente de diciembre", explica Miguel Suárez, de Vías y Construcciones. "Al principio, esos tramos se irán sujetando sobre torres que vamos a quitar una vez que todo esté terminado. Los cortes de tráfico serán puntuales, nada importante", añade.

VÍDEO: Así fue la instalación del mástil de 55 metros en las obras de la entrada de Oviedo por la "Y"

Miki López

La instalación del mástil tampoco supuso ayer problemas significativos en cuanto al tráfico en la capital del Principado. Las entradas y salidas de la ciudad por la "Y" estuvieron cortadas mientras duraron los trabajos, pero eso no afectó a la fluidez ni provocó embotellamientos en otros puntos del núcleo urbano. El cierre comenzó a las ocho de la mañana, cuando dos grúas de enorme tamaño levantaron en volandas el enorme "pilono" hasta encajarlo en una base de hormigón y colocarlo en la posición exacta para que pueda sujetar una pasarela que parecerá "flotar" en el aire. "Del mástil salen 20 tirantes o péndolas que sujetan la estructura, diez hacia cada lado", explica Miguel Suárez.

El tiempo acompañó. No apareció la lluvia y tampoco el aire, que se temía como el peor enemigo para la operación, así que todo salió a pedir de boca. El mástil estaba colocado en solo dos horas, aunque hubo que afianzarlo con hormigón de rápido fraguado y realizar algunas otras maniobras, con lo que el tráfico de vehículos no se restableció hasta las tres de la tarde. "Esta pasarela nos va a servir para hacer un Oviedo más bonito. Esto se va a convertir en una parte más de la ciudad, con tráfico regulado a cincuenta por hora y con más espacios para la gente", señala Canteli. "Se trata de una obra que nos permite unir Ventanielles con Teatinos, el Rancho de arriba con el Rancho de abajo, algo que llevamos buscando desde que llegamos al Ayuntamiento", asegura.

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La instalación del mástil del "Arpa de Santullano", que mide 55 metros y pesa 73 toneladas, comenzó a las ocho de la mañana. Dos grandes grúas, una de ellas de 500 toneladas, se encargaron de encajar el "pilono" en su peana en una operación "delicada y milimétrica", ya que ese mástil es el eje principal de toda la estructura y su posición debe ser exacta y fiel a los planos diseñados por los ingenieros.

Alfredo Canteli destaca además que el "Arpa de Santullano" y todas las actuaciones que se van a llevar a cabo en el entorno "se van a complementar" con la obra de remodelación de la zona de la rotonda de la Cruz Roja, que "estará culminada a mediados de diciembre". El Alcalde también aprovechó ayer para presumir de que las obras del Palacio de los Deportes "van a un ritmo muy bueno" gracias a la gestión del "gran equipo" que le rodea en el Consistorio. "Confiamos en que todo esté listo de cara al comienzo de la próxima temporada deportiva, en septiembre u octubre. Creo que lo vamos a lograr", dice. "Es una obra muy impresionante, otro lujo para Oviedo. Y seguiremos en esa línea", asegura el Alcalde.

Nacho Cuesta también se sentía ayer "orgulloso y emocionado" al ver erguido el mástil del Bulevar de Santullano. "Ya estamos viendo los resultados de algo que nos ha costado mucho trabajo y muchos trámites burocráticos y administrativos. Esta estructura y todo el proyecto que hay alrededor van a transformar por completo la entrada de Oviedo y ya empieza a ser una realidad", asegura Cuesta. "También hay que aplaudir la forma en la que se están llevando a cabo los trabajos, que afectan mínimamente al tráfico, a pesar de ser de tanta envergadura", subraya.

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Todavía estaba el mástil colgando de las dos grúas que lo colocaron en su peana y los ovetenses ya habían discurrido un montón de nombres diferentes para referirse al "pilono" que va a sujetar el "Arpa de Santullano", la nueva pasarela peatonal destinada a marcar la nueva puerta de entrada a la ciudad. "La aguja", "el pirulí", "el cohete", "el misil", "el obelisco"... La enorme pieza de 55 metros de altura acaba de instalarse en la ciudad y ya le han puesto varios motes. "Es una bestialidad. Cuando estaba en el suelo parecía más pequeño, pero ahora se ve imponente. La verdad es que queda muy bonito, pero si le pones una aspas parece un molino de viento", asegura Ramón Rafael, que ayer se desplazó desde el centro hasta el Rancho caminando para ver de cerca el nuevo símbolo de la ciudad. No fue el único que ayer enfocó su paseo matinal hacia esa zona de la ciudad para seguir de cerca los trabajos de izado del mástil. "Tenían que haber llamado a la pasarela el ‘Arpa del Rancho’, no el ‘Arpa de Santullano’, que queda mucho más allá", reivindica José Luis Romarís, que es del barrio, barriendo para casa. "Ahora ya no son los de Gijón los únicos que tienen las cosas grandes. Aquí ya tenemos el Calatrava, que es un mamotreto, y este cohete enorme", sostiene Rodrigo Secades, que también estuvo durante un buen rato observando de cerca el mástil. Alfredo Canteli, a modo de broma, también se refirió a esa querencia de Gijón por los aumentativos. "Esto es grande, pero nosotros lo llamamos ‘Arpa de Santullano’, no el ‘Arpón’", dijo el Alcalde entre risas.

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