La reforma del mercado reubicará los puestos, por turnos, en una carpa en la plaza del Fontán

Cada vendedor de los casi 40 puestos del mercado del Fontán será reubicado durante la reforma del recinto bajo una carpa instalada en la emblemática plaza del mismo nombre. El concejal de Infraestructuras, Nacho Cuesta, estimó en dos meses y medio la estancia máxima de los titulares de cada uno de los puestos en el enclave provisional, pues el proyecto contempla seis fases de obras, en las que los puntos de venta serán desplazados por turnos para mantener abierto el recinto durante el año que durarán las obras. "Esperamos que con la colaboración y comprensión de todos pueda salir adelante este proyecto importante para toda la ciudad, y en especial para el Antiguo", declaró el edil.

La inversión, cifrada en 4,3 millones de euros, para remodelar todos los puestos y crear una segunda planta sobre los cuatro módulos centrales, con tres restaurantes y centro polivalente de uso vecinal, está ahora pendiente de la autorización de Patrimonio para salir a licitación. El Consistorio quiere acelerar al máximo los plazos, pues está negociando con el Ministerio de Economía una prórroga para justificar los 2,4 millones de fondos europeos concedidos para el proyecto, que, inicialmente, debería estar finalizado el próximo 30 de junio.

El Ayuntamiento calcula un año de obras divididas en seis fases. La primera parte de la actuación no afectará al desarrollo normal de la actividad comercial, pues los trabajos consistirán en la reforma de la cubierta. Para dicha actuación se utilizarán elevadores. "En ningún caso interrumpirá el desempeño de los vendedores", explica Cuesta.

Una vez culminadas las mejoras en lo alto del mercado comenzarán los traslados por turnos. Los primeros en ocupar la carpa que se instalará en la plaza del Fontán serán los titulares de los puestos del perímetro de la plaza, unos 18 sobre un total de 38, según indica el plano colgado en la página web del propio mercado.

Los vendedores ocuparán en su exilio forzoso a la plaza del Fontán unas nuevas estructuras que, una vez reformado el interior del mercado, regresarán con ellos de vuelta a su ubicación original. Lo mismo ocurrirá en las cuatro fases posteriores, en las que cada uno de los cuatro módulos centrales será sacado a la carpa por periodos de 75 días para facilitar el avance de los trabajos. Si no hay contratiempos, el mercado estará finalizado un año después del comienzo de la reforma. Una cuenta atrás cuyo inició dependerá de la agilidad de la Consejería de Cultura con los permisos.

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