Sensaciones contradictorias para el Real Oviedo que parecía tener el partido encarrilado, con el 2-0 a la media hora, pero en la que otro gol rápidamente encajado tras materializar el propio, solo 3 minutos, pareció poner nervioso a los azules que fueron inferiores al Real Zaragoza, sobre todo en la segunda parte, y que a punto estuvo de costarles el punto conseguido.

Optó Anquela para este partido por introducir novedades en el once inicial. Juan Forlín debutó como titular en liga, en la posición de medio centro, en lugar de Rocha y Pucko sustituyó a Yeboah en la banda.

El comienzo del partido fue trepidante y una jugada idéntica en cada área pudo decidir el curso del partido.

En el minuto tres, Juan Carlos sacó de la escuadra un libre directo de Zapater. No pudo hacer lo mismo Christian Álvarez, en el minuto 5, cuando Aarón Ñíguez superó al meta rival en un lanzamiento de falta magistral.

El tanto pareció dar alas a los azules. Toché, en un tremendo fallo de Christian Álvarez, y Folch y Christian Fernández poco después pudieron ampliar la ventaja pero fue en una jugada estrambótica como se produjo el segundo tanto.

Tras una gran combinación de los azules el meta zaragocista realizó una gran parada. Con el peligro aparentemente resuelto, Verdasca quiso ceder de cabeza a su portero permitiendo a Toché que marcara a puerta vacía.

Partido encarrilado pero en el que de nuevo el Oviedo encajó justo a continuación en un remate de Mikel González que desvió Verdés contra su propia portería.

Situación ya habitual que pareció poner nervioso a los de Anquela que vieron como Zapater empataba el encuentro antes del descanso en un fenomenal lanzamiento de falta.

Partido nuevo tras la reanudación y en el que el Real Zaragoza fue superior. Los aragoneses manejaron el centro del campo con solvencia y tuvieron hasta tres clarísimas oportunidades para llevarse el partido.

Ahí apareció la figura de Juan Carlos, ligeramente pitado tras el segundo gol, para salvar al Oviedo de una derrota segura. Primero en un uno contra uno muy claro frente a Borja Iglesias. Más tarde repitió acción frente a Ángel y por último Papu no llegó por milímetros a rematar a puerta vacía.

Reaccionó Anquela con los cambios y si bien no consiguió recuperar la iniciativa si paró la sangría de tal forma que en un partido igualado cualquier equipo podía llevarse la victoria en una jugada aislada.

Empate final y reparto de puntos entre dos buenos equipos que darán mucha guerra en la categoría. Descontento en lo ovetenses por no poder cerrar el partido con la ventaja de dos goles pero un punto más en su casillero en una Segunda División en la que si no se puede conseguir la victoria bueno es el empate.

Cierta preocupación por encajar muy pronto tras conseguir ventaja en el marcador y trabajo para resolverlo durante la semana ante un calendario muy cargado. En la próxima jornada el equipo viajará a Barcelona para enfrentarse al FC Barcelona B. Será el domingo a las 18:00h en el Miniestadi.