Cien días con Pachuca en el Oviedo: "La diferencia con Carso es que están en el día a día"

Los nuevos propietarios buscan directivos y ya se han enfrentado a una crisis deportiva

Jesús Martínez.

Jesús Martínez. / IRMA COLLIN

Un empleado del Oviedo lo explica así. "¿La diferencia de Pachuca a Carso? Que ahora sabes a quién acudir cuando hay un problema. Están encima de los temas del día a día y eso da tranquilidad a todos. Carso daba seguridad, pero no estaban tan implicados". La afirmación la comparten varios miembros del Oviedo, que cumplen esta semana 100 días con nuevo jefe. Fue un 12 de julio cuando el grupo Pachuca, del empresario Jesús Martínez, se hizo con las riendas del club tras la compra al grupo Carso, de Carlos Slim y Arturo Elías. Desde entonces las cosas han cambiado en el Oviedo. Lo más inmediato es la situación deportiva, con el equipo en crisis y nuevo entrenador para salir de la zona de peligro. Ha habido cambios en todos los puestos en los últimos meses: directivos, entrenador y director deportivo. Pero también un giro de guion en el funcionamiento del club. "Antes había más improvisación y ahora hay un plan claro. Pachuca todavía está empezando y se está aclimatando a la normativa española. Han dedicado mucho tiempo a aprender las leyes nuevas, porque aquí hay más control salarial que en México. Por eso necesitan tiempo todavía. Además, son muy cercanos, pero si tienen que tomar decisiones las toman", dice un empleado, que recalca una de las consignas de la nueva propiedad es que "vino a aprender, no a imponer".

Varios trabajadores del Oviedo coinciden en que la diferencia sustancial con Carso es que Pachuca ha organizado el club para que todo funcione más ágil. Antes, recalcan, los asuntos diarios acababan casi siempre en la figura del gerente, que era David Mata, siendo el consejo más institucional que ejecutivo. Ahora hay un presidente con mando en plaza, que es Martín Peláez, y además en breve se incorporarán nuevos directivos al consejo de administración que vendrán procedentes de México.

En el Oviedo comentan además que el nuevo rumbo del club, aunque vaya lento, está claro: armar un proyecto deportivo a semejanza de los de Pachuca en México. Otra diferencia sustancial es que el hombre de Pachuca en la ciudad, el citado Peláez, tiene autonomía total para tomar decisiones, algo que no sucedía con Carso. Martínez influye en las grandes decisiones, como el cambio de entrenador, pero escucha y delega en sus directivos. Un ejemplo: la idea inicial de Pachuca era contratar un técnico mexicano tras despedir a Bolo, pero en un cónclave de todos los directivos se llegó a la conclusión de que lo adecuado era un técnico con experiencia en Segunda, como es Cervera. Un empleado remata el análisis. "Van solo 100 día y no hemos visto casi nada, pero la mejoría es sustancial".

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