Enrich se suma a los Toché, Borja y Diegui: goles azules que suman en El Molinón

El derbi asturiano es un escenario especialmente amable con el Oviedo. Incluso cuando este se disputa en Gijón. El empate firmado por rojiblancos y azules (1-1), gracias a los goles de Enrich y Djuka, permite mantener la tendencia observada desde que en 2017 ambos se reencontraran en Segunda División: el duelo de rivalidad regional se le da mejor al Oviedo. También fuera de casa.

Desde esa campaña 2017/18, la del reencuentro 14 años después, Oviedo y Sporting se han visto las caras en 12 ocasiones, con 7 victorias de los azules, 4 empates y un triunfo de los rojiblancos. Los números son especialmente llamativos en El Molinón, un contexto que debería favorecer al equipo local pero que no ha sido así desde 2017. En Gijón se han jugado seis derbis: uno lo ganó el Sporting, dos acabaron en empate y tres en victoria carbayona. En total, el Oviedo ha salido de El Molinón con 11 puntos de los últimos 18 en juego, lo que supone el 61,1% de los puntos en juego.

Para subrayar la importancia del dato conviene ponerlo en contexto. Con el rendimiento en el Tartiere, por ejemplo. Desde la campaña 2017/18, el Oviedo ha disputado 125 partidos en Liga como local, con un saldo de 58 triunfos, 45 empates y 22 derrotas. En total, los azules han conquistado 219 puntos sobre los 375 en juego. Es decir, se han quedado con el 58,4% de los puntos en disputa, un saldo inferior a ese 61,1% de El Molinón.

El primer choque tras el largo paréntesis se disputó en septiembre de 2017 en El Molinón. Carmona adelantó al Sporting, pero Toché se hizo con un rechace a cinco minutos del final para poner las tablas. La celebración del ariete con el brazalete se convirtió en simbólica.

Al año siguiente, 2018/19, fue el Sporting el que salió sonriendo. Christian Fernández anotó en su propia meta, Champagne le paró un penalti a Djuka e Ibra igualó al final, pero el tanto fue anulado por falta en la acción previa. A partir de entonces, la etapa de mayor dominio del Oviedo en Gijón en la historia de los derbis, cimentada en tres triunfos seguidos, todos ellos por la mínima. En el de 2019/20, Borja Sánchez firmó un golazo para el recuerdo; en el de la 2020/21, Diegui Johannesson fue el inesperado protagonista con un tanto con la rodilla; y el pasado curso, el gol llegó en un centro de Cornud que Berrocal desvió sobre su propia meta.

A esos resultados satisfactorios se suma ahora el 1-1 del sábado, con un testarazo de Enrich igualado en la segunda mitad por Djuka, desde el punto de penalti. El Oviedo mantiene su buena estrella cuando se enfrenta a su eterno rival.

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