El Oviedo anuncia la salida de uno de sus prometedores canteranos: "Agradecemos su dedicación y oviedismo"

El acuerdo permitirá al club azul ingresar dinero de una hipotética futura venta

O. N.

El Oviedo ha hecho oficial esta tarde la salida de Mario Fuente, delantero del Vetusta, que jugará a partir de ahora en el Celta de Vigo. La marcha se produce por el deseo del futbolista de cambiar de aires, al entender que como no fue a la pretemporada del primer equipo en México se había incumplido una cláusula en el contrato que exigía su presencia con los mayores hasta quince días antes de empezar la competición. El Oviedo, tras escuchar la postura del futbolista, llegó a un acuerdo con el Celta de Vigo para el traspaso. El club azul se guarda un porcentaje de una futura venta y cobrará dependiendo del rendimiento del delantero.

Así lo ha anunciado el Oviedo en un comunicado:

“El Real Oviedo y Mario Fuente separan sus caminos tras varias campañas defendiendo los colores y el escudo del club de la capital del Principado.

El Real Oviedo agradece al delantero asturiano su dedicación y oviedismo, deseándole lo mejor en su nueva etapa profesional”.

Ayer, había sido Mario Fuente el que había escrito una carta en sus redes sociales para despedirse del oviedismo:

“Catorce años hace, al que un a un niño apasionado al fútbol que crecía con un balón entre los pies, le llamaba el Real Oviedo para unirse a su cantera.

Mi familia ya era azul, ya visitaba el Tartiere y mi padre me llevaba por todos los Campos posible a ver al Oviedo, un equipo que de aquella vivía una situación complicada, pero mis colores estaban claros. En mi casa se decía desde siempre “yo soy del Real Oviedo”, y entonces empecé a jugar en mi club, tenía solo 6 años. A partir de ahí viví todas las categorías como jugadores. 

En lo personal, crecía como futbolista, disfrutaba y tenía mis recompensas con goles que me daban esos premios a las semanas trabajadas; viajes, experiencias, emociones, amistades… o las miradas de aquellos niños que, sin yo ser nadie en el fútbol, disfrutaban de mí y me pedían una foto a los que, tímidamente, les respondía con una sonrisa. 

Mucho cariño de mucha gente anónima que me llenaban con unas palabras en momentos no tan fáciles. Padres, y ya amigos de mi grupo de fútbol, de muchos años, con los que he crecido, y los que me han demostrado que son mucho más que fútbol: completos, rivales, equipos técnicos, preparadores físicos, en fin, toda mi vida con un único color. 

Me voy a quedar con un detalle: cuando hace un año, emocionado, me disponía a firmar mi contrato con Paredes como máximo responsable y parte firmante del mundo, hablando coloquialmente de tú a tú, y después de firmar, me dijo: “Mariete, ¿Madrid o Barça? ¿De qué equipo eres?, a lo que yo respondí: “Yo soy del Real Oviedo”. Recuerdo perfectamente su mirada. 

Hoy me toca despedirme con el corazón en un puño, mucho antes de lo esperado y de lo que yo hubiera querido. Las circunstancias me llevan a ello. Me hubiera gustado, y esperaré siempre, poder saltar al Tartiere, y volver a llenar este corazón de sangre azul al que siempre estar eh ido, deseando siempre que mi Real Oviedo logre ya el tan ansiado ascenso. 

Dar las gracias al club, a mis compañeros, a mi afición, a mi familia, entrenadores, directivos y cuerpo técnico.