Carrión lanza al Oviedo: los números le ensalzan como el mejor entrenador desde 2015

El catalán mejora el índice de puntos sumados por Egea y Anquela

Su propuesta futbolística y su gestión del vestuario, claves en el resurgir del equipo

Carrión lanza al Oviedo: los números le ensalzan como el mejor entrenador desde 2015

Carrión lanza al Oviedo: los números le ensalzan como el mejor entrenador desde 2015

Nacho Azparren

Nacho Azparren

El "método Carrión" tiene al Oviedo lanzado, acechando los puestos de play-off y con un fútbol atractivo y ofensivo que tiene encandilado al Carlos Tartiere. Es el hombre de moda en el oviedismo. Que el equipo navegue ahora en la octava plaza hubiera sonado a quimera allá por la sexta jornada, cuando la directiva, con el Oviedo penúltimo, prescindió de Cervera para apostar por Carrión. Ayer lo dijo Luengo: "Viendo el inicio de Liga, era difícil creer en estar ahora en esta situación...".

Carrión es el entrenador con mejores números desde el regreso del Oviedo al fútbol profesional en 2015. Ha cosechado mejores cifras que sus 9 predecesores, con sus 19 partidos dirigidos (contando la Copa), completados con 9 victorias, 7 empates y 3 derrotas.

Carrión conquista 1,78 puntos de media por encuentro, un saldo que le hace aventajar al Sergio Egea de su primera etapa (1,58), a Anquela (1,49) y a José Ángel Ziganda (1,46). Por detrás se sitúan: Álvaro Cervera (1,45), Fernando Hierro (1,42), Javier Rozada (1,17), David Generelo (1), Sergio Egea en su segunda etapa (0,92) y Jon Pérez Bolo (0,91).

El éxito del modelo impuesto por Carrión se sustenta en diferentes patas.

La confianza, su medicina

Una de sus primeras consignas en el vestuario fue que "el error está permitido". Insistió Carrión en la idea para lograr que sus pupilos se sacudieran los miedos clasificatorias y, de paso, lo que habían integrado en el modus operandi de Cervera, que tenía como máximo minimizar cualquier tipo de riesgo.

Visto con perspectiva puede que hasta el desenlace del primer choque con Carrión a los mandos le hubiera servido al equipo para ser mejor a medio plazo. En el estreno ante el Valladolid, el Oviedo cayó por un golazo postrero de Marcos André en una jugada en la que Paulino y Seoane cometen errores en la salida. Lejos de suponer un castigo, Carrión reforzó la idea de que había que intentarlo. Y tan solo una semana más tarde llegaron los primeros frutos con una contundente victoria en Elda (1-3). Desde sus primeros días, Carrión dejó claro que sus palabras se correspondían después con el los hechos.

Gestión del vestuario

Una de las características que destacan del técnico los que le ven de cerca es su capacidad para llegar al futbolista. He aquí una diferencia abismal con su predecesor, que optaba por guardar las distancias. Carrión empatiza con el jugador, le gusta conversar con él. Y lo que es más importante, "también con los que no juegan, de ellos está todavía más pendiente", dicen desde la caseta.

Solo así se explica que haya un número tan alto de futbolistas que han contribuido a sumar. Cuando no ha estado Costas, Luengo ha dado la cara. Paulino tiró al principio del carro anotador, pero ahora Moyano es el que brilla. Caído Luismi, ha aparecido Jimmy para suplirlo con nota. Este Oviedo no es un equipo limitado a once efectivos. Es mucho más.

Una plantilla a su medida

Uno de los grandes errores de Pachuca el pasado verano fue el de configurar un plantel que no parecía adecuarse mucho a los métodos de Cervera. El club tuvo al menos los reflejos para virar rápido el rumbo y entregar el timón a un hombre que sí hablaba el mismo idioma que sus futbolistas.

Paulino fue uno de los que lo explicó más gráficamente: "Aunque me esfuerza en hacerlo, no está en mis características hacer esfuerzos de 60 metros con la pelota". Ahora la cosa cambia. El equipo progresa con la pelota, está con confianza para iniciar, empezando por Román, y los rivales se desactivan cuando el equipo se hace con el monopolio del balón y sufren cuando el Oviedo le mete una marcha más a los partidos. La fórmula es redonda.

Mejorar desde la enfermería

Y la sensación que queda ahora es que el mejor Oviedo está por llegar. No tanto en cuanto a los resultados, difícilmente mejorables, sino en lo referido a las opciones que el entrenador puede tener a partir de ahora en su libreta. Porque la enfermería va aligerándose y, además, está la cohesión de las piezas llegadas en el mercado de invierno.

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