Paulino se reencuentra con el Racing, el equipo que le ponía de lateral izquierdo: "Será especial"

"Mi hermano tiene el corazón dividido", dice el atacante del Oviedo, que pasó sin suerte por la cantera racinguista

Paulino y Colombatto, en El Requexón. | Luisma Murias

Paulino y Colombatto, en El Requexón. | Luisma Murias / Nacho Azparren

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Antes de convertirse en un habilidoso extremo con capacidad para la finalización, Paulino de la Fuente probó en un rol muy diferente. Como lateral izquierdo, concretamente. Fue en su paso por la cantera del Racing de Santander, el rival el sábado del Oviedo, en un choque muy especial para el cántabro. "Será bonito. Toda la familia me tiene loco porque quiere venir a verlo", indica el atacante del Oviedo.

Paulino se formó en el Bansander como extremo, pero a los 11 años recibió la llamada del Racing de Santander, un fichaje que para todo joven cántabro significaba culminar su sueño. Pero el ahora oviedista no tuvo excesiva suerte en el conjunto santanderino. “Allí me bajaron a lateral. Era alto, pero ahí me puse algo más gordito”, recordaba hace unos meses Paulino a LA NUEVA ESPAÑA. Después, dejó de contar en el Racing y regresó al Bansander. Ahí es donde dio el pelotazo pasando al Inter de Milán.

Aquella incorporación fue inverosímil. El punto de inflexión llegó con la selección cántabra, en un partido en Valencia. En el choque ante la favortita selección de Madrid, Paulino se salió, con un golazo de falta incluido. Al terminar el choque, el Inter le ofreció ficharle y que se incorporara cuando cumpliera 16 años.

Ese fue el salto más importante del futbolista que, en una carrera de altibajos, pasó después por Atlético de madrid, Alavés, Logroñés, Málaga (con José Alberto, actual entrenador del Racing, a los mandos), Pachuca y, en esta campaña, Real Oviedo.

Ahora, está ante la primera vez que podrá enfrentarse al Racing en el mundo profesional. "Con seis meses ya me llevaron a El Sardinero. Y además estuve en la cantera. Tengo muchos amigos allí. Mi hermano, por ejemplo, tiene el corazón dividido. Será el partido más especial que he jugado hasta ahora". Y añade: "Creía que nunca se daría la posibilidad de enfrentarme al Racing".

Feliz con Carrión

Paulino lanzó flores además al entrenador por su forma de entender el fútbol, y puso de ejemplo lo sucedido el pasado sábado en Albacete. "Salgo y en los dos primeros balones que toco no estoy acertado. Igual con otro entrenador te vas del partido, y con Carrión no pasa así. Noté ánimos, él confía en el estilo de futbolista que soy, sabe que me gusta arriesgar y al final eso te hace ver la semana de otra manera. Él nos dice que si fallas es parte de esto".

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