Las polémicas decisiones arbitrales del Oviedo-Racing, analizadas una a una en imágenes

El partido que midió ayer al Oviedo y al Racing de Santander no estuvo exento de polémica. A pesar del gran juego mostrado por ambos conjuntos, merecedores de la pelea por una de las plazas de ascenso a final de Liga, el encuentro se vio empañado por la actuación arbitral.

El arbitraje perpetrado ayer por Fuentes Molina disgustó tanto a unos como a otros, aunque los asturianos salieron más perjudicados del encuentro por un posible penalti que el colegiado valenciano no consideró suficiente. De hecho, no consultó al VAR ninguna de las decisiones tomadas.

La primera llegaría a los 33 minutos del partido. Aldasoro, del Racing, sujetó a Luengo cuando iba a rematar, pero el colegiado - y el VAR- se inhibieron. Una falta que sin duda puso de pie a los aficionados locales, que no dudaron en protestar, y que ha desatado gran polémica.

A los 60 minutos, Luengo fue al suelo para cortar una contra de Arana. Toca el balón con la derecha, y con la izquierda se produce un contacto que pocas veces es visto como falta. No para Fuentes Molina, que siempre pareció algo superado por el ambiente: roja. El VAR no dijo nada en una acción que parece de su ámbito.

Quizás atormentado por la conciencia, Fuentes Molina no tardó en compensar. Fue una entrada de Sangalli, apenas unos minutos más tarde, más dura que la de Luengo pero que quizás tampoco era para roja. Sacó, con la mano temblando, la roja al racinguista y el partido volvió a nacer.