Ellas mandan sobre el asfalto: Carmen, Belén y Sonia, las mejores del curso de copilotaje de La Espina

Se oye en el gremio que “un copiloto no hace que se gane una carrera, pero puede hacer que se pierda”. Y la verdad es que hace que se gane tanto como puede hacer que se pierda. Lo sabe bien el alumnado del tercer curso de copilotaje organizado en la localidad salense de La Espina por la escudería local Orbayu Competición. En total, veintidós amantes del motor llegaron este mes a la localidad salense, desde diferentes puntos del país, como Cantabria, Castilla y León e incluso Murcia, para participar de la formación. 

“Siempre me gustaron los rallys, tengo todos los carnets de conducir, soy conductora de autobús. Siempre llevo el volante, así que quería salir de mi zona de confort y saber qué se siente en el asiento de al lado. Y me gustó mucho más de lo que esperaba, la verdad”, asegura Sonia García, una de las alumnas que participó del curso. Y que “ganó”.

Y es que, los mejores del curso de Orbayu (con parte teórica y práctica) ganaron la participación en un rally, como copiloto de los profesionales. Sonia, Belén y Carmen, fueron las elegidas. “El año pasado empecé a correr con un amigo, pero nunca había hecho un curso. Aprendí muchísimo, me sorprendió para bien”, cuenta Belén Álvarez, otra de las destacadas copilotos de la formación, natural de Villablino (León). 

“Más complicado de lo que parece”, el de las copilotos es un trabajo que exige máxima concentración. Y en el que recae una gran responsabilidad. “Tienes que estar muy pendiente de los tiempos. Y cantarlo bien, porque el piloto se tiene que fiar de tí. Aprendí a ver muchas cosas en las que no me fijaba corriendo”, subraya Álvarez. Que además del asfalto también probó circuito de tierra con su padre. 

Llegada desde el territorio murciano, expresamente para participar del curso automovilístico en La Espina, Carmen María Pérez Ponce, se apuntó al curso salense “con la idea de seguir formándome como copiloto”. Ya que ella sí se había estrenado en varias carreras. El buen nombre de los maestros también la animó a subir a Asturias. “Adrián y David son grandes referentes y, cuando hay oportunidades así no hay que dejarlas escapar. También tengo amigos asturianos y me lo pusieron todo un poco más fácil para poder subir”, confiesa Pérez. 

Las tres copilotos coinciden en los elogios a sus maestros: Adrián Pérez y David Vázquez. “Es un lujo poder aprender de dos copilotos de mundial”, aseguran. Vázquez, gallego,  quedó segundo este año en Montecarlo, en la categoría WRC 2. Pérez, paisano de La Espina, también pisó este 2024 el circuito de Montecarlo, de Suiza y de México. “Hicieron un gran trabajo enseñando todo a la perfección, sin dejarse ni un paso, de lo que conlleva el copilotaje”, incide Pérez. 

Su merecido premio será vivir la experiencia de correr una prueba del campeonato de Asturias, que será el Rallysprint de Llanera a la derecha de Pablo Fanjul. Algo “impensable para mí cuando tuve la idea de asistir”, asegura, agradeciendo a Orbayu Competición la oportunidad y recomendando el curso automovilístico organizado por los salenses. 

“Prácticamente, había paridad entre el alumnado. Y gente de otras regiones. Las tres mejores van a correr próximamente una prueba con Rodolfo Suárez (previsiblemente lo hará Sonia García), Adrián Méndez y Pablo Fanjul. Con coches muy potentes y buenos”, celebra Iván Álvarez, presidente de la escudería.