Un argayu por unas obras de la red de agua amenaza una vivienda de Palmiano: "Ya se llevó la mitad de la finca"

"Cada vez que llueve, hay riesgo", advierte la propietaria, que reclama la restitución de la canalización de pluviales

María José Zapico, ante el argayu de su finca y con la casa al fondo.

María José Zapico, ante el argayu de su finca y con la casa al fondo. / Sara Arias

S. A.

La casa de María José Zapico Gutiérrez en Palmiano (Siero) corre peligro. El agua acumulada ha deslizado parte de la finca y su propietaria teme que la vivienda se derrumbe. Un problema que sufre, asegura, a raíz de las obras ejecutadas hace años para recoger las aguas pluviales de la carretera de la localidad. Poco a poco el prado se fue moviendo hacia abajo hasta que hace algo más de un año se produjo un argayu.

"El Ayuntamiento realizó una canalización con arquetas de tal modo que no midieron bien las consecuencias porque, cuando hay lluvias, todo el agua de Palmiano y del monte está en la finca de esta señora", explica María Cruz Rozada Ardavín, abogada de la propietaria.

El agua acumulada en el terreno, en pronunciada cuesta, generó el argayu, que ha dejado como testigo una lengua de tierra y un gran escalón de más de un metro en la finca. Además, se llevó los árboles frutales que había plantado Zapico. Por suerte, la casa, que es su segunda vivienda, sigue en pie "al estar algo más retirada". "Se perdió prácticamente la mitad de la finca", detalla la abogada.

"Cuando llegué y lo vi fue tremendo. Menos mal que no estaba en ese momento, me avisaron las vecinas que algo grave había pasado en la casa", cuenta la mujer. Debido al problema de acumulación de agua, que comenzó con las primeras lluvias al acabar las obras, la afectada dio avisó a los servicios técnicos municipales. "El alcalde, Ángel García, tiene fama de accesible y de solucionar las cosas", aprecia Rozada.

Además, la vecina cuenta con informes técnicos y de peritaje que dan cuenta de los cambios sufridos en la finca, valorados en alrededor de 30.000 euros, ya que es necesaria la construcción de una escollera. "Cada vez que llueve, María José sale corriendo de Gijón a Palmiano porque teme que el terreno se lleve la casa, pero le hemos recomendado que no esté en el interior porque es un peligro lo que pueda pasar", afirma la abogada.

María Cruz Rozada acudió al Consistorio a reclamar la reparación de la canalización, para evitar que el agua siga llegando a la finca de la afectada, ante el servicio de Reclamaciones Patrimoniales. "Nos dijeron que era muy raro que no hubiese acudido ningún técnico y también que no había informe técnico interno pese a las reclamaciones presentadas", afirma.

Tanto la propietaria como su abogada urgen a los servicios técnicos municipales a que evalúen los daños producidos en la finca y restituyan la red de recogida de aguas pluviales. "El problema grave es que si continúa así, acumulando el agua, se va a quedar sin casa", advierte Rozada.