Una empresa adquiere la parcela de Amena en Siero y derribará el edificio

El inmueble, en estado ruinoso y que pertenecía al "banco malo", se ubica en un terreno de Granda destinado a uso comercial

El edificio de Amena en Siero.

El edificio de Amena en Siero. / J. A. O.

J. A. O.

El ruinoso edificio de la zona industrial de Granda que fue centro de datos del Banco Herrero y de atención al cliente de Amena ha sido adquirido por una empresa privada a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como el "banco malo". Según han confirmado fuentes municipales, la nueva propiedad de la parcela tendrá listo en veinte días el proyecto de derribo del inmueble, tal y como venían reclamando de manera insistente los vecinos del entorno, dado el mal estado y el total abandono de una edificación en la que el año pasado fue localizado el cuerpo sin vida de un mendigo.

Aunque no ha trascendido que nuevo uso podría darse a la parcela, desde el Consistorio apuntan que el suelo está catalogado como de uso comercial y no está previsto que se modifique. La operación de la Sareb ha sido recibida con satisfacción en el equipo de gobierno de Siero, que se había encontrado con numerosas complicaciones para el derribo de la edificación.

Esta singular construcción fue levantada en su día sobre una estructura circular acristalada y llegó a estar incluida en el primer inventario de arquitectura nacional elaborado en España en el año 2007. Sin embargo, y tras varios cambios de titularidad para tratar de esquivar las deudas hipotecarias que pesan sobre él, el edificio permanece en el más absoluto abandono desde hace una década. La basura se ha ido acumulando en el enclave y la estructura de la construcción también se ha visto afectada. Numerosos árboles y arbustos ocupan la superficie que en su momento albergó un gran aparcamiento.

La primera adquisición del conocido como "bunker" de Amena por parte de la Sareb ya fue celebrada por el Ayuntamiento, dado que le supuso el ingreso de los más de 300.000 euros que adeudaban los anteriores propietarios en concepto de IBI. Todo el proceso había sido "muy largo y farragoso", según fuentes municipales, mientras a los vecinos les costaba un mundo entender las razones por las que no se actuaba en una construcción abandonada y en la que era frecuente la presencia de personas sin hogar desconocidas en la zona. El problema al que se venía enfrentando el Consistorio radicaba en los constantes cambios de propiedad para, de esa manera, intentar eludir con subterfugios las deudas hipotecarias que pesaban sobre la propiedad, lo que imposibilitaba en gran medida la actuación municipal para activar un expediente de ejecución subsidiaria para limpiar y adecuar la parcela.

Con la Sareb como propietaria ya hubiera sido posible ejecutar las labores de adecentamiento del entorno, pero el Ayuntamiento estaba dispuesto a ir más allá al solicitar la declaración de ruina del edificio para proceder a su demolición, dado el riesgo que representa, algo de lo que se hará cargo la nueva propiedad.

El Consistorio de Siero abrió el expediente en 2014, buscando garantizar la seguridad, y, desde entonces, los trámites se han dilatado en el tiempo ante la imposibilidad tanto de cobrar el IBI como de exigir el resto de incumplimientos de mantenimiento del inmueble y de la parcela.