La banda de fusión "La Tarrancha" publicaba hace pocas semanas el que es su quinto disco de estudio en quince años de historia. "Baillando con llokes", grabado en los TUTU Estudios de Corvera, comandados por Sergio Rodríguez, es un álbum de trece canciones en los que el septeto continúa dando rienda suelta al "mecigayu ska", etiqueta con la que ellos mismos definen su estilo musical, y que consiste básicamente en una coctelera de estilos que tienen como punto de partida el ska y el reggae, pasando por el rock urbano más contundente, el funk, el swing o los flirteos con el folk y la música tradicional, asturiana pero también aquella de influencia balcánica y centroeuropea. Siempre desde una posición contestataria, la banda insiste en esa coordinación entre la forma y el fondo que consigue transmitir su mensaje a través de la diversión, con el convencimiento de que es mejor pensar con los pies en movimiento. Activistas del asturiano, las letras recorren la realidad y la lucha social sin olvidarse de reflexiones más íntimas acerca de los grandes temas universales.
El grupo, que reparte miembros por toda la geografía asturiana, desde Gijón a Oviedo, pasando por Villaviciosa, Urbiés o El Entrego, ha contado además para este trabajo con un buen puñado de colaboraciones: el multi-instrumentista Daniel Álvarez aparece en muchos de los cortes del álbum; Nel Sánchez, ex-componente de la formación, vuelve a aportar su acordeón; Sil Fernández, del grupo "Delagua" regala su voz en el tema "Somos"; el músico palentino Arturo Rodríguez, del grupo "Vallarna", colabora tocando la dulzáina castellana y los gaiteros Illán Escalada, Dani Naredo y Daviz Muñiz, además de las panderetas de "Nun tamos Toes", completan la nómina. El diseño físico del disco corre a cargo del propio Delfo (Delfín Valdés), cantante de la banda, y el escritor Pablo X. Suárez se encargó, como ellos mismos dicen en el libreto, de "echa-y un güeyu a los testos".
La publicación de "Baillando con llokes" le ha servido al grupo como guinda para conmemorar los tres lustros de existencia, efeméride que celebraron con un concierto, el pasado diciembre, en la sala Acapulco de Gijón, y que sirvió de pistoletazo de salida para una gira de presentación del álbum que les mantendrá ocupados durante el año que comienza.
