Un hombre de 85 años se ha convertido en la tercera víctima mortal por el coronavirus en Asturias. Se ha confirmado que el fallecido no residía en ninguna residencia del ERA. Se trata de la segunda víctima mortal de hoy después de la muerte de una anciana de 95 años que residía en el centro geriátrico de Grado. El primer fallecido fue Avelino Uña Gutiérrez, religioso salesiano de 68 años profesor en la Fundación Masaveu.

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La segunda víctima mortal por el virus COVID-19 residía en un geriátrico. Una portavoz de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar se limitó a indicar que el fallecimiento de la segunda víctima se produjo hoy en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde la mujer había sido ingresada tras dar positivo en el test de coronavirus.

Los últimos datos facilitados desde esta Consejería indican que también han aumentado en cuatro el número de residentes que han dado positivo en el centro de El Villar, en Piedras Blancas (Castrillón), con lo que ya son cinco, además de un profesional.

La residencia de Grao sigue siendo la más afectada por el COVID-19, con 12 residentes y 3 profesionales. En la de Santa Teresa, en Oviedo, hay un profesional contagiado.

Desinfección en los geriátricos

El Principado ha iniciado una campaña de desinfección e higienización de todos los centros geriátricos de Asturias, donde más riesgo de contagios se han detectado hasta el momento. También se ha dado orden a todas las residencias de prescindir de los profesionales de fisioterapia, podología, terapia ocupacional, animación sociocultural y psicología para minimizar los riesgos de contagio.

La gerente de Establecimientos Residenciales de Ancianos del Principado (ERA), Ana María Suárez, aseguró que "hemos tomado decisiones en un marco de seguridad para los profesionales, teniendo en cuenta las necesidades esenciales. Hace dos días que decidimos modificar los mínimos de los centros residenciales y prescindir de las prestaciones que no supongan una atención básica".

También se ha transmitido a varios centros la posibilidad de que las familias de algunos residentes puedan trasladar a las personas mayores que viven en estos centros a sus hogares durante la pandemia.