El Rector, tras aprobarse el primer paso para el traslado de Minas: "Estoy seguro de que recibiremos el apoyo del Consejo Social"

Ignacio Villaverde consigue un “enorme consenso” para su reordenación de centros y está “seguro” de que culminará el proceso

Por la izquierda, José Antonio Díaz (gerente de la Universidad), Sandra Velarde (vicerrectora de Sostenibilidad, Movilidad y Medio Ambiente), Ignacio Villaverde y José Miguel Arias (vicerrector de Gestión Académica)

Por la izquierda, José Antonio Díaz (gerente de la Universidad), Sandra Velarde (vicerrectora de Sostenibilidad, Movilidad y Medio Ambiente), Ignacio Villaverde y José Miguel Arias (vicerrector de Gestión Académica) / Uniovi

Mónica G. Salas

Mónica G. Salas

El traslado de la Escuela de Minas de Oviedo a Mieres está más cerca. En el Consejo de Gobierno que la Universidad de Oviedo celebró este viernes con carácter extraordinario no hubo sorpresas y los planes estratégicos del Rectorado de Ignacio Villaverde fueron aprobados con un “enorme consenso”, según trasladó el máximo responsable académico en rueda de prensa. “Hoy hemos alcanzado un hito más; este equipo rectoral se siente muy respaldado por la comunidad universitaria y ahora debemos culminar el trabajo presentando los planes estratégicos al Consejo Social”, afirmó el Rector. Eso ocurrirá, previsiblemente, el mes que viene. Pese a que el Ayuntamiento de Oviedo se agarra a la posibilidad de que el órgano que representa a la sociedad asturiana tumbe el proyecto de sacar Minas de la capital, Villaverde está convencido de que sus estrategias recibirán el visto bueno definitivo.

“Con la seriedad y el rigor con el que hemos presentado toda la planificación, estoy seguro de que convenceremos y recibiremos el apoyo del Consejo Social”, manifestó. Es más, añadió, “no recuerdo ningún caso, y fui siete años secretario, en que el Consejo Social rechazase una decisión de la Universidad”. “Esta institución –agregó– es muy seria y lo que eleva al Consejo Social son expedientes muy maduros, muy estudiados, bien documentados... Y por ello, este órgano, que está formado en su mayoría por personas ajenas a la Universidad, siempre ha sido muy respetuoso con nuestras propuestas”.

El Consejo de Gobierno empezó a las diez de la mañana y se prolongó durante casi cuatro horas. De hecho, el comienzo de la rueda de prensa, prevista para las 13.30 horas, se retrasó más de quince minutos. Hubo debate, pero “tranquilo”, según indicaron algunos de sus miembros. Prueba de ello es que los cinco planes estratégicos llevados a la reunión –el general, el de titulaciones, el de infraestructuras, el de investigación y el nuevo modelo de organización administrativa– no recibieron ni un solo voto en contra. También es cierto que en el Consejo de Gobierno no está presente la dirección de la Escuela de Ingeniería de Minas, Energía y Materiales de Oviedo. Su posición, no obstante, quedó clara durante el pleno, ya que el secretario general de la Universidad, Ángel Espiniella, leyó un escrito elaborado por el director de la Escuela, Francisco Javier Iglesias, en contra del traslado.

“El debate fue breve, hubo un enorme consenso. Yo creo que es muchísimo lo que nos une estos planes y muy poquito lo que nos separa. Ni siquiera nos separa, son matices o ‘ajustecillos’”, señaló Ignacio Villaverde, quien indicó que “salvo la manifestación de la dirección de Minas no hubo ninguna otra intervención de apoyo” a su continuidad en Oviedo. “Se votó y se aprobó”, zanjó el Rector. El Consejo de Gobierno de la Universidad está presidido por Villaverde e integrado por el secretario general, el gerente y unos cincuenta miembros que representan a todos los sectores de la comunidad académica: personal docente e investigador, de administración y servicios y estudiantes. Incluso hay portavoces de centros y departamentos. De esta forma, el Rectorado consiguió dar el paso más importante y, salvo sorpresas, culminará su plan de sacar Minas de Oviedo. No obstante, el proceso aún será largo.

Villaverde no quiso entrar ni en plazos ni en cuantías, aunque semanas atrás dijo que su intención era iniciar en este mandato –es decir, antes de 2025– la reordenación del campus de Llamaquique. Esto significa: llevar Minas a Mieres, mover Ciencias al edificio de Minas, y ampliar la Facultad de Formación del Profesorado y Educación a través de la ocupación de Ciencias. Esa será una primera fase de movimientos a la que le seguirán, más a largo plazo y antes de la construcción del futuro gran campus del Cristo, el traslado de la Escuela de Ingeniería Informática al edificio que hoy ocupan Enfermería y Fisioterapia y el desplazamiento de la Facultad de Medicina al HUCA.

Los pasos siguientes

Según concretó el Rector, el movimiento de la primera ficha –la de Minas a Mieres– requerirá elaborar un expediente de extinción –la Escuela de Minas– y la creación de nuevos centros –la fusión de Minas y la Politécnica de Mieres–, que deberá pasar de nuevo por los órganos de gobierno de la Universidad y, por último, llegar a Consejo de Gobierno del Principado de Asturias. Sobre ello, Ignacio Villaverde concretó que “la planificación estratégica es competencia exclusiva de la Universidad, por lo tanto, la aprueba la Universidad y el gobierno asturiano no tiene intervención alguna”. “Otra cosa –continuó– es que los planes estratégicos incluyan una propuesta de fusión de centros –como es este caso–; eso tanto a nivel legal como estatutariamente exige un procedimiento específico que debe pasar otra vez por el Consejo de Gobierno de la Universidad, al Consejo Social y, finalmente, el Consejo de Gobierno del Principado, que es el que tiene la competencia aprobatoria en la extinción y creación de centro universitarios”.

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, alertó esta semana de un “conflicto institucional de primer orden” si Minas se va finalmente de Oviedo. Sobre ello, Villaverde dijo que el Consejo de Gobierno le pidió que se pronunciase “en defensa de la dignidad y autonomía universitaria”, pero, él contestó: “No es el momento”. No obstante, avisó, “llegará el momento en el que hagamos valer nuestra dignidad institucional”.

Todos los planes llevados al Consejo de Gobierno fueron debatidos previamente en el Claustro, el mayor órgano de representación de la comunidad académica asturiana, e incluyen la “mayoría” de las casi 300 propuestas recibidas en el periodo de alegaciones. De todos los documentos el que más debate generó fue el referido a la nueva organización administrativa –que, entre otras medidas, contempla recortar en 93 el número de unidades gestoras– al recibir seis abstenciones. Esta estrategia ya había acaparado en el proceso de información pública la mayoría de las alegaciones, con un total de 203.

Fruto precisamente de la participación de la comunidad universitaria, el plan final de titulaciones ya aprobado incluye novedades como la realización de un plan de difusión para incrementar el alumnado del grado de Geomática y avanzar “de forma prioritaria” en la implantación del doble grado de Matemáticas e Ingeniería Informática. Sobre estos últimos estudios, el vicerrector de Gestión Académica, José Miguel Arias, precisó que “como pronto” podría entrar en funcionamiento “en el curso 2023/24”. El número de plazas, aún por definir, “tendrán que salir de las que ya tienen los títulos de forma individual”. Por tanto, explicó, “habrá que reducir la oferta del grado de Matemáticas y de Ingeniería Informática”. A pesar de la polémica que hubo en el pasado, el grado de Deportes, que se creará en Oviedo, fue “un ausnto absolutamente pacífico” en la reunión.

El Rector también se refirió al polémico grado de Energías Renovables y Sostenibilidad, propuesto por la Escuela de Minas de Oviedo. Su “hipotética” y “futura” implantación en Asturias, reconoció Villaverde, “genera preocupación tanto en Gijón como en Mieres”. Ninguno de los dos campus ven necesaria esta titulación e incluso advierten de solapamientos con grados ya existentes. Esos “graves problemas” los recoge el equipo de gobierno en su propio análisis, aunque se da ahora un margen para estudiar la propuesta a fondo. “Esto va a requerir un estudio muy detenido”, dijo.

Por otro lado, y según contó el máximo responsable académico en rueda de prensa, el Rectorado presentó al Consejo de Gobierno un convenio suscrito con el Real Colegio Complutense en Harvard, que ofrecerá becas para que estudiantes y profesores hagan estancias en la universidad más prestigiosa del mundo. Asimismo, se ha cerrado una ayuda dirigida a investigadores postdoctorales en el Observatorio de la lengua española y las culturas hispánicas en los Estados Unidos, que preside la profesora asturiana Marta Mateo. Por último, el Consejo aprobó un protocolo para acoger a los refugiados ucranianos que quieran estudiar o investigar en la Universidad de Oviedo.

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Para la dirección de la Escuela de Minas de Oviedo el plan del Rectorado “no se trata de un traslado” a Mieres “sino de la completa desaparición” del centro universitario “y de sus titulaciones en un corto espacio de tiempo”. El equipo de Francisco Javier Iglesias lamentó, mediante un comunicado, la aprobación de las estrategias de Villaverde en Consejo de Gobierno. “Este hecho parece insólito y el propio Rectorado indica que cuenta con el apoyo de la comunidad universitaria. Más bien dicha comunidad no se ha pronunciado al respecto, a excepción de los decanos de las facultades que posteriormente van a disfrutar de un mayor espacio para su docencia, a costa de sacrificar unos estudios que son y serán estratégicos si se desea cumplir con los objetivos de transición energética marcados por la Unión Europea”, manifiestan. La dirección de la Escuela remitió al Consejo de Gobierno un escrito defendiendo su continuidad en Oviedo con la intención de que los integrantes del órgano “recapacitasen”. El texto lo leyó el secretario general de la Universidad y en él alertaron de un “error histórico” que “supondrá un daño a Oviedo, a Mieres y a Asturias”. “Lo que cabría pensar es que nos hubiesen brindado la oportunidad de asistir, con voz pero sin voto para exponer nuestras razones de defensa”, lamentan. No fue así y el plan que incluye su mudanza a Mieres fue aprobado. “Esperamos que finalmente la cordura impere y el Consejo Social piense tanto en hacer un uso racional de los recursos, como en mantener una titulación que es una marca internacionalmente reconocida en ingeniería”, concluyen.

Villaverde, sobre la propuesta de nombrar a Otín hijo adoptivo: “Se lo merece”

“Es un reconocimiento muy merecido para un gran investigador de la Universidad de Oviedo”. Con estas palabras reaccionó el rector, Ignacio Villaverde, a la propuesta del presidente del Principado, Adrián Barbón, –y respaldada por todos los partidos de la Junta General– de nombrar hijo adoptivo de Asturias al científico Carlos López Otín. El catedrático de Biología Molecular ha recibido en las últimas semanas un gran número de apoyos provenientes tanto de dentro como de fuera de la comunidad científica, a raíz de la investigación abierta en la Universidad por supuesto acoso. Otín presentó en 2021 una denuncia contra dos docentes de la institución: el también catedrático de Biología Molecular Pedro Sánchez Lazo y el profesor de Psicobiología Antonello Novelli. Tras varios meses de indagaciones, el instructor ha propuesto abrir a los investigadores denunciados dos expedientes disciplinarios relacionados con el caso Otín. “Ya lo he dicho muchas veces: lamento profundamente el vía crucis por el que ha tenido que pasar Carlos López Otín”, declaró Villaverde. Una campaña de acoso “muy injusta” que “sufrió él, su equipo de investigación y su familia”, añadió. “Todo el daño que han sufrido es irreparable, pero estos gestos de calor y cariño son necesarios para un investigador que se ha sentido muchas veces muy desamparado. Está lejos de este equipo rectoral el que Otín siga sintiéndose desamparado por la institución académica a la que pertenece. Estamos muy orgullosos”, remató.

Dos denuncias por acoso

Dicho esto, Villaverde dejó claro que la investigación por supuesto acoso a Otín “sigue su curso y debemos esperar a que concluya”. Pidió, en este sentido, ser prudentes. “Mientras el procedimiento siga abierto, flaco favor le haríamos si ahora hacemos algún tipo de maniobra que lo pueda contaminar”, declaró. Precisamente el Consejo de Gobierno aprobó la revisión del protocolo contra el acoso. El plan, en palabras del Rector, persigue “prevenir casos como el de Otín”. Ignacio Villaverde desveló, en este sentido, que en la institución los casos de acoso son “muy esporádicos, casi anecdóticos”. A día de hoy hay dos denuncias en curso, según desveló: una por “acoso laboral” y otra, por “acoso académico”.

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