Cónclave por el ascenso en el Sporting: Guerra y Gerardo García y reuniones con el núcleo duro del vestuario

La dirección del Sporting mantuvo hace unos días varios encuentros con los futbolistas de más peso del proyecto para trasladar confianza en esta recta final de campaña, donde el equipo se juega el ascenso

Alejandro Irarragorri, en el centro, ante Joaquín Alonso, Gerardo García y David Guerra, en Mareo.

Alejandro Irarragorri, en el centro, ante Joaquín Alonso, Gerardo García y David Guerra, en Mareo.

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

Ejecutivos del Sporting mantuvieron en los últimos días encuentros individuales con algunos de los jugadores con más peso del proyecto –incluidos todos los capitanes– para reafirmar la trascendencia de todo lo que se juega el club rojiblanco en esta fase final de la campaña, con el equipo quinto clasificado, a solo cuatro puntos de los puestos de ascenso directo, en la que parece una de las opciones más claras de ascender desde el retorno del club a Segunda, en 2017.

Las reuniones se celebraron en las oficinas de la entidad gijonesa, de puertas para adentro. Fueron lideradas por dos de las figuras claves de la entidad rojiblanca: David Guerra, presidente ejecutivo, y Gerardo García, responsable de gestión deportiva. En estas citas, según sostienen distinas fuentes, se hizo ver a los futbolistas de mayor jerarquía del grupo que lidera Ramírez la necesidad de arrimar todos el hombro y vaciarse ante la oportunidad evidente que tiene el equipo gijonés de ascender a Primera División. En Mareo observan como el proyecto ha logrado una trayectoria muy meritoria durante toda la campaña, manteniéndose durante todo el curso en la zona alta, en una categoría muy igualada y que afronta ahora "once finales" para intentar redondear la temporada.

La dirección tiene muy presente las dificultades encontradas en su primer proyecto deportivo en el club rojiblanco. Por eso, se ha recalcado a nivel interno la importancia de dar entre todos un paso adelante.

De momento, la planificación deportiva de la siguiente campaña se encuentra sin grandes avances, después de sellar la ampliación de Gaspar Campos hasta verano de 2028. El área deportiva sigue controlando el mercado, pendiente de futuras situaciones contractuales, y con el único frente abierto de la renovación de Pablo Insua, un gran objetivo para el club gijonés.

Pero el foco está en el día a día, a la espera de conocer cuál es la posición del equipo y la categoría, condiciones fundamentales para planificar. En ese sentido, el futuro de Miguel Ángel Ramírez, el entrenador, se analizará al término de la campaña. Ambas partes tienen buena sintonía, pero entienden que ahora no es el momento de sentarse para hablar sobre una posible renovación. Será al término de la campaña cuando los ejecutivos del club rojiblanco aborden esa situación con Ramírez, de quién se valora su trabajo, conocimientos, adaptación al entorno y rendimiento, sobre todo este segundo año. El técnico canario ha evitado manifestarse sobre su futuro en la entidad, centrado en el presente, sin cerrarse en banda a nada, con pretendientes en el mercado extranjero. Pero esa conversación, explican en la entidad, no toca en estos momentos, y está pactada por las dos partes para junio, cuando se analizará al detalle el caso y se conozca ya el escenario.