El Sporting, la peor racha como visitante y el triple en Lezama

Inmerso en la peor racha como visitante de la temporada, el Sporting salta esta tarde a Lezama con la necesidad de taponar el triple que amenaza su candidatura al ascenso. Los rojiblancos se miden al colista Amorebieta tras encadenar tres derrotas a domicilio que han rebajado el colchón en la zona de promoción y alimentado las dudas en torno al estado del equipo. No las tiene Miguel Ángel Ramírez, consciente de la necesidad de dar un paso a domicilio y seguro de la capacidad de un grupo que estará arropado en las gradas por más de seiscientos sportinguistas. La plantilla es consciente de la oportunidad de dar un nuevo salto de calidad a costa del colista.

Desde el inicio de la temporada, al Sporting nunca le había costado tanto romper con la derrota lejos de El Molinón. El conjunto gijonés inició la campaña con dos derrotas consecutivas a domicilio, ante Valladolid y Racing de Ferrol. Ambas, además, por idéntico resultado: 2-0. Nunca volvió a repetirse una secuencia tan negativa. Al menos, hasta ahora.

Por el camino, el Sporting fue capaz de encadenar dos empates y una victoria, en los partidos ante Oviedo, Andorra y Huesca, respectivamente. Le siguió otro partido perdido, en este caso con la cabeza alta, ante el Racing de Santander. Aquel encuentro permanece en la memoria de muchos aficionados no sólo por protagonizar el desplazamiento más amplio de la temporada, también por la forma de caer. Los dos equipos ofrecieron un espectáculo de poder a poder en el que los de casa, por detalles, se llevaron el gato al agua.

A partir de ahí, al Sporting volvió a afrontar con fuerza los siguientes partidos como visitante. Ganó en dos salidas consecutivas, las que le llevó a enfrentarse a Albacete y Villarreal B, para después empatar en Santo Domingo ante el Alcorcón. Fue el mejor tramo del conjunto de Miguel Ángel Ramírez lejos de El Molinón, lo que contribuyó, a mediados de noviembre, a afianzar la candidatura rojiblanca para luchar por todo esta campaña. No duró todo lo que se hubiera deseado.

Una derrota en Cartagena y el empate en Eibar empezó a poner a prueba a un Sporting que inició el 2024 con más dudas que abandonó el año anterior. Lo que pareció despejarse en Tenerife, con un triunfo de mérito tras remontar el tanto chicharrero (con cierta fortuna por aquel disparo de Otero desviado por Gaspar), dio paso al que se está convirtiendo en un bache que ha provocado el mayor momento de nerviosismo en torno al conjunto rojiblanco. El Sporting cayó con contundencia en sus visitas al Zaragoza, al Burgos y al Levante, lo que ha encendido la señal de alarma para tratar de poner freno a esta dinámica.

Si solo se tuviera en cuenta los puntos realizados fuera de casa, el Sporting ocuparía, con 16 puntos, el undécimo puesto en la tabla. Números, por tanto, que le situarían justo en la mitad de la clasificación. Leganés, 25, Eibar, 21, Elche, 21, Huesca, 20, Espanyol, 20 y Cartagena, 19, son los equipos que mejores cifras hacen, hasta el momento, cuando toca jugar lejos de sus respectivos estadios. Los gijoneses son conscientes de que para estar al final de temporada entre los seis primeros, es obligatorio empezar a cambiar los números cuando toca viajar. Empezando esta tarde, ante el Amorebieta.

El Sporting inició en la tarde de ayer el desplazamiento. La expedición rojiblanca puso rumbo al País Vasco con salida a las 17.00 horas en autocar desde El Molinón. Tras el partido, el equipo regresará a Gijón también en autocar. Los sportinguistas están concentrados en el hotel Occidental Bilbao. No están solos. En Lezama se espera una buena colonia de aficionados rojiblancos, más de 600. La mayoría de ellos, desplazados desde Asturias para intentar ayudar a romper con la sequía a domicilio.

Los recuerdos del último partido ante el Amorebieta en Lezama no son del todo positivos. Hace dos temporadas, el Sporting no pasó del empate (1-1) y de manera agónica. El conjunto local, comandado en ataque por el ahora delantero del Athletic Guruzeta, consiguió adelantarse en el marcador a los 18 minutos a través de Larrucea. Fran Villalba firmó la igualada a falta de ocho minutos para el final, rescatando un punto.

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