La Mareona también vence en Anduva

"Estamos a tiempo de todo", celebran los seguidores del Sporting tras la victoria en Miranda

Amparo Bárcena, Sofía García y Plácido García,  en el centro de Miranda de Ebro. | A.M.

Amparo Bárcena, Sofía García y Plácido García, en el centro de Miranda de Ebro. | A.M. / Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

"Aún quedan muchos puntos y estamos a tiempo de todo". La frase es de Epifanio Urbano, uno de los más de mil sportinguistas que ayer inundaron Miranda de Ebro, y terminó siendo el mejor resumen de una jornada perfecta para el Sporting y su afición, entregada durante todo un fin de semana para levantar al equipo en el campo del Mirandés. Anduva acabó con dos tonos opuestos: los pitos locales a sus jugadores, con imágenes algo tensas al final, y los aplausos orgullosos de la hinchada sportinguista a los suyos tras un triunfo que es oro.

Epifanio Urbano y Marta Coto, ayer,  en el corazón de la ciudad burgalesa. | A.M.

Epifanio Urbano y Marta Coto, ayer, en el corazón de la ciudad burgalesa. | A.M. / Andrés Menéndez

Desde todos los rincones de Asturias, también de León, Madrid y otros puntos de España, se lanzaron a empujar al proyecto antes de una final por el sueño de regresar a Primera División. La mayoría se pegó una paliza porque el viaje fue de ida y vuelta en el mismo día. La presencia de aficionados rojiblancos comenzó ya el sábado y se sintió durante todo el fin de semana, con los negocios repletos, como admitían en la ciudad. La localidad burgalesa se sintió de repente con la ocupación hostelera hasta arriba ante el brutal desembarco de la Mareona, que se dejó notar en un desplazamiento que comienza a ser con los años y el largo tránsito del club por Segunda uno de los grandes clásicos viajeros para la hinchada.

Izquierdoz, con aficionados rojiblancos y Gustavo Alonso, a la derecha, en el entorno de Anduva, ayer. | A. M.

Izquierdoz, con aficionados rojiblancos y Gustavo Alonso, a la derecha, en el entorno de Anduva, ayer. | A. M. / Andrés Menéndez

Los hoteles estaban hasta arriba y los bares repletos. Y coger mesa antes del partido era un reto muy difícil para muchos, con el escaso margen temporal, lo que obligó a varios grupos por pugnar por el primer turno de comida. La hora de la cita (16.15 horas) propició también que muchos apostasen por un vermú largo antes que esperar una larga cola para encontrar una mesa. Otro grupo de seguidores reconocía en seguida a Joaquín Alonso y a David Guerra cuando los dos ejecutivos paseaban por la ciudad a mediodía a la altura de la Ronda del Ferrocarril. Otros tenían curiosidad por conocer el castillo medieval de la ciudad. Pero la fiesta como tal estuvo a escasa distancia del campo donde se disputó el partido. Centenares de seguidores rojiblancos se concentraron a unos 800 metros de Anduva para calentar motores.

Iker González, Naiara González, Mari Paz Gallardo, Juan Luis González, María Elena Cabero y Óscar Díaz, en la zona  de bares de Miranda de Ebro, antes del partido. | A.M.

Iker González, Naiara González, Mari Paz Gallardo, Juan Luis González, María Elena Cabero y Óscar Díaz, en la zona de bares de Miranda de Ebro, antes del partido. | A.M. / Andrés Menéndez

De lejos, el más aclamado de la expedición rojiblanca fue Gio Zarfino, en su regreso a una convocatoria tras más de un año de ausencia obligada. "Vamos Gio", le jaleaban. Y el uruguayo, sonriente, en todo momento, A Miranda también se desplazó Izquierdoz, el capitán, pese a estar sancionado. El argentino, son sudadera de Vans y vaqueros, fue uno de los más fotografiados en los aledaños de Anduva. Con él, de hecho, posó Gustavo Alonso, líder de Unipes. También Víctor Campuzano se desplazó a la localidad burgalesa. El delantero catalán vivió el encuentro como un hincha más en una de las cabinas de prensa.

José Antonio y Aarón Rico y Rebeca Paredes,  a la altura de la Ronda del Ferrocarril, ayer. | A. M.

José Antonio y Aarón Rico y Rebeca Paredes, a la altura de la Ronda del Ferrocarril, ayer. | A. M. / Andrés Menéndez

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