La contracrónica: el golazo del Sporting en el que la tocaron todos, menos uno

La acción del primer gol rojiblanco en Anduva fue fruto de una posesión de 40 segundos y una progresión a, como máximo, dos toques

Mario González celebra con sus compañeros el tercer tanto del Sporting. | Área 11

Mario González celebra con sus compañeros el tercer tanto del Sporting. | Área 11

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Cuarenta segundos y una posesión que hizo pasar el balón por diez de los once rojiblancos sobre el campo. El Sporting se adelantó en Miranda de Ebro con un auténtico golazo. Difícil ver una elaboración como la de Anduva esta temporada. La acción partió de un balón recogido por Yáñez y puesto en juego, en corto, sobre Diego Sánchez. De ahí, una concatenación de pases, la gran mayoría, por no decir todos, con dos toques como máximo por futbolista. Diego Sánchez fue el que más veces intervino, hasta cuarto, para mover la pelota de un lado a otro hasta hacer la diferencia. Fue en un pase a Róber Pier sobre Otero, que vio perfectamente arrancar a Djuka a la espalda de su marca para lanzarle, de primeras, el esférico. El delantero del conjunto gijonés la centró perfecta hacia el segundo palo, donde apareció Nacho Méndez. El canterano controló y cruzó para hacer inútil la estirada del portero local. Iban tan solo cuatro minutos de juego, y la acción, iniciada desde la izquierda, finalizó por el mismo costado dejando de una pieza a la afición y a los jugadores del Mirandés. Estallaron de alegría los mil rojiblancos desplazados a Anduva. No se frenó Nacho Méndez con el empate de los jabatos. El luanquín remató de cabeza el segundo tras un gran centro de José Ángel para romper con la dinámica de cuatro derrotas a domicilio y firmar ya su temporada más goleadora de rojiblanco: cuarto tanto de la temporada.

Yáñez, tras detener el penalti. | Área 11

Yáñez, tras detener el penalti. | Área 11

Rubo hizo lo que quiso

Los fantasmas volvían amenazar al Sporting cuando González Esteban (el mismo árbitro de la polémica en el último derbi), VAR mediante, indicó el punto de penalti. De la frustración por las discutidas manos de Pablo Insua en el área, a volver a ver al equipo a un paso de verse remontado. Emergió entonces el mejor Rubén Yáñez, el que tantos puntos dio al equipo en la primera vuelta del campeonato. Adivinó la dirección y se lanzó a su lado izquierdo. Llegó con suficiencia, metiendo las dos manos y dejando seco al rival y a la afición local. Ahí empezó a ganar el partido el Sporting. No era la primera pena máxima detenida por el catalán esta temporada. Ya lo hizo en la primera vuelta, ante el Espanyol, en El Molinón. Aquello también acabó en triunfo.

Insua, ante La Gumina. | Área 11

Insua, ante La Gumina. | Área 11

Sin diadema y a lo loco

Cambió de look, cambio de dinámica. Mario González hizo en Anduva su primer gol como jugador del Sporting. Saltó al campo mediada la segunda parte, luciendo un corte de pelo que le llevó a prescindir de la habitual diadema que venía usando en las jornadas anteriores. Marcó uno de esos tantos de años de oficio, de oler el peligro, de meter fuerte el hombro y ganar la disputa al central para ganar balón, espacio y remate. La colocó por encima del portero, con la zurda, quitándose un gran peso de encima y sumando el tercero de la tarde en Anduva. El de la tranquilidad. Hubo que esperar a su décimo partido con el conjunto gijonés para ver a "el Pistolero" desenfundar. El refuerzo que acaparó todos los focos en el mercado invernal resurge cuando más se necesitaba. A la falta de pegada hay que añadir la nueva lesión de Campuzano.

La izquierda desbloquea y pasa la pantalla

Hizo un llamamiento al optimismo en la previa de la visita a Miranda a través de las páginas de LA NUEVA ESPAÑA, donde recalcó que era el momento en "el que más hay que creer". Cote dio razones para alimentar ese optimismo en un partido con accidentes y aciertos. No llegó a tiempo de encimar al rival en el tanto del empate del Mirandés, pero se sacó de la chistera otra asistencia de lujo. ¡Y van siete esta temporada! El lateral zurdo la colocó en la cabeza a Nacho Méndez para volver a poner por delante al equipo y desbloquear los triunfos fuera de casa.

El regreso de Gio Zarfino, impulso renovado para el "nos va a salir bien"

Es uno de los futbolistas más queridos en el vestuario, también uno de los que tienen mayor capacidad de liderazgo. Gio Zarfino fue el protagonista en la previa por su vuelta a la convocatoria, que al final acabó acompañando la vuelta a la victoria. Algo que se resistía fuera de casa desde el pasado 20 de enero, en Tenerife. Es innegable que la alegría de volver a ver al charrúa vestido de corto y junto a los compañeros ha supuesto un soplo de aire fresco en tiempos delicados. Con todo, su apoyo al equipo ha estado siempre presente los días de partido. Pese a estar lesionado. En El Molinón y también cuando tocó jugar fuera. Gio estuvo presente, entre otras salidas, en la de Lezama, ante el Amorebieta. A quien le tocó animar desde afuera, por sanción, fue a Cali, también presente en Miranda. Imagen de la frase que repite el Sporting en redes: "Nos va a salir bien".

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