Sevilla, Efe

El juez que investiga la muerte de Marta del Castillo atribuye a la quinta imputada del caso, novia del hermanastro del autor confeso del crimen, los mismos delitos que a éste, es decir, homicidio y supuesta participación en la desaparición de la menor. La joven, María García, declaró en el Juzgado el pasado 14 de abril, dos meses después que los otros cuatro imputados, y su abogado defensor presentó entonces una queja por indefensión, porque el juez no le informó de los delitos por los que decretó su libertad sin fianza pero con obligación de personarse ante él cada 15 días. Ayer trascendió que estos delitos son los mismos que pesan sobre los otros cuatro imputados: el autor confeso de la muerte, Miguel Carcaño; su hermanastro, Francisco Javier Delgado; uno de sus amigos, Samuel Benítez, y el menor Javier G. M., apodado «El Cuco». Los cuatro se encuentran en prisión preventiva por orden del juez.

El juez tiene aún pendiente de resolver las peticiones del resto de defensas, que consistirían en que Francisco Javier D. M. se someta a la llamada «máquina de la verdad» y a un careo con Miguel Carcaño y con «El Cuco». Tras el paréntesis de la semana de la Feria de Abril en Sevilla, el juez recibió ayer en su despacho a un inspector policial que le entregó un informe sobre las labores de búsqueda del cuerpo en el vertedero de Alcalá de Guadaira, suspendidos el pasado 30 de abril. Los trabajos para encontrar el cuerpo de la joven en el vertedero comenzaron el 20 de marzo, después de que Miguel Carcaño, de 19 años, afirmase que lo había arrojado a un contenedor de basuras próximo a su domicilio, en la calle León XIII de Sevilla. Antes de esta versión, el ex novio de Marta del Castillo había asegurado que el cuerpo estaba en el río Guadalquivir, lo que obligó a la búsqueda en su cauce durante casi dos meses, sin resultado positivo. María García, que estuvo estudiando en el piso en el que ocurrieron los hechos la misma noche del crimen, fue detenida el 14 de abril y llevada en calidad de imputada ante el juez. La joven declaró que no vio nada ni escuchó ningún ruido pese a que, supuestamente, hacia la una y media de la madrugada Miguel Carcaño sacó el cuerpo de Marta del Castillo en una silla de ruedas.

El padre de Marta del Castillo, Antonio del Castillo, aseguró ayer que la familia está sufriendo una «tortura innecesaria» como consecuencia del «cachondeo» que, a su juicio, protagonizan los imputados.