Madrid, Efe

Al menos 47 personas murieron desde 2000 en España mientras participaban en la extinción de incendios forestales, incluyendo a los cuatro bomberos pertenecientes al Grupo de Apoyo de Actuaciones Forestales (GRAF) que fallecieron ayer en Horta de Sant Joan (Tarragona).

El número de trabajadores forestales muertos en Cataluña en esta década se eleva a diez. El último accidente se produjo el pasado 22 de junio, cuando los dos ocupantes de un helicóptero que colaboraba con los bomberos fallecieron al sufrir un accidente en Mollet del Vallés (Barcelona). En 2003 fallecieron tres personas: el 26 de junio, dos hombres murieron al estrellarse la avioneta con la que participaban en las tareas de extinción de un fuego declarado en Navés (Lérida); y el 12 de agosto, un auxiliar forestal resultó muerto en un accidente de tráfico mientras se dirigía en un camión de bomberos a reforzar los efectivos que luchaban contra el incendio declarado en La Granja d'Escarp, cerca de Lérida.

El año 2005 fue con diferencia el más trágico a nivel nacional, ya que se contabilizaron 17 víctimas mortales en todo el país, frente a las siete registradas en 2000; cuatro en cada uno de los años 2002 y 2003; tres en 2004 y 2006, dos en 2001, y una en 2007. En 2008, no se registró ninguna víctima, por primera vez en la década. En lo que va de 2009, el número de trabajadores fallecidos en tareas de extinción de incendios se eleva a seis.

El suceso más grave de la década se registró el 17 de julio de 2005, cuando once personas (dos agentes medioambientales y nueve miembros de retenes) murieron mientras intentaban sofocar un incendio declarado el día anterior en el municipio de Riba de Saelices (Guadalajara), por una barbacoa mal apagada. Este incendio se cobró aún otra víctima el 27 de septiembre de 2006, fecha en la que murió un trabajador que participaba en la limpieza de la zona afectada por las llamas.