Kiko Matamoros ya no está en Honduras. El tertuliano de Sálvame ha sido expulsado del reality de Mediaset tras la votación del público. En un duelo frente a Marta Peñate, por ver quién se quedaba en la isla, Matamoros fue expulsado definitivamente del concurso. Una vez llegado a España, el colaborador ha comparecido en el programa para el que trabaja, desentrañando sus peripecias por el reality de supervivencia.

Esta tarde, el tertuliano ha soltado la bomba. Según el ex superviviente, Telecinco estaría muy interesado en que su compañero, Kiko Hernández, participase el año que viene en el reality de Mediaset. "¿Tú crees que el año que viene podría ir yo?", ha preguntado Hernández a su amigo. Este le ha afirmado con la cabeza y le ha respondido: "Tú deberías ir el año que viene, están muy interesados en que vayas".

El ex de Gran Hermano ha mostrado su sorpresa ante las palabras de su compañero. Por ello, se puso de pie y gritó al director del programa: "Alberto, el año que viene me voy a 'Supervivientes'", ha dicho entre risas.

También se quiso referir a su otra compañera, Anabel Pantoja, a quién deseó una pronta expulsión: "Espero que te saquen prontito para que pidas perdón", apuntó el tertuliano.

Kiko Matamoros habla de su problema con las drogas

Uno de los puntos más llamativos vino de la mano de las adicciones. El tertuliano, como ya hizo en el famoso "puente de los lamentos", dio una charla sobre su adicción a la cocaína en el Deluxe.

Matamoros reconoció que lleva 50 años enganchado a la cocaína, y que ha estado jugando con la muerte muy de cerca: “He jugado con la muerte porque he entendido la vida como una juego. La gente sabe que he sido 50 años adicto a la cocaína, pero quiero que la gente sepa que estoy en fase de recuperación, aunque no es disculpa de nada. La inicié un mes y medio antes de venir al concurso porque tenía la mucosa casi necrosada. La droga es posible que no mate tan violentamente como se dice, pero mata, hace mucho daño”.

"No fue el concurso el que me provoca dejar esa adicción, fue algo médico. Me pusieron un tratamiento de cortisona y estoy así durante un mes y medio antes de ir al concurso. Se me cambia por otro menos agresivo cuando ingreso en Supervivientes, que he seguido manteniendo allí con la supervisión del médico. La evolución ha sido tremendamente positiva. Tengo riego, me entra el aire y he dejado de roncar como un gorrino. Y desde luego, el convencimiento pleno de no volver a meterme una raya en mi puta vida", aseguró el colaborador.