¿Por qué no acalla Tamara Falcó los rumores de divorcio? El detalle de su casa que lo empeora

La marquesa de Griñón sorprende tomando una drástica decisión que ha tomado

¿Por qué no acalla Tamara Falcó los rumores de divorcio? El detalle de su casa que lo empeora

¿Por qué no acalla Tamara Falcó los rumores de divorcio? El detalle de su casa que lo empeora

Los movimientos de Tamara Falcó en los últimos días nos tienen desubicados completamente. A raíz de que comenzasen los rumores de crisis en su matrimonio con Íñigo Onieva tras protagonizar supuestamente una tensa discusión en un restaurante madrileño, la marquesa de Griñón apenas se ha dejado ver.

Después de pasar varias noches en la residencia familiar de Isabel Preysler y no en su domicilio conyugal -el ático que adquirió en 2020 a pocos metros de la casa de su madre y en el que la pareja se instaló hace varios meses- la socialité regresaba este martes a su nido de amor, en el que sí que hemos visto al empresario entrando y saliendo con normalidad ante la llamativa ausencia de Tamara.

Cabizbaja y con un gesto especialmente serio, la marquesa entraba directamente en coche en su urbanización dando la callada por respuesta a los rumores de crisis, completamente infundados como ha dejado claro su entorno. Sin embargo, si su matrimonio con Íñigo marcha a las mil maravillas siete meses después de darse el 'sí quiero', ¿por qué no zanja de una vez por todas las especulaciones?

Algo que resulta difícil de entender teniendo en cuenta la presencia de reporteros a las puertas de su casa, por lo que sería tan sencillo como dar un paso al frente y desmentir una crisis que, en cambio, está alimentando con su extraña actitud.

Y es que aunque desconocemos el motivo, Tamara prefiere mantenerse en un discreto segundo plano y callar ante los rumores. Y buena prueba de ello es la drástica decisión que ha tomado y que pasa por no salir de su domicilio más de lo estrictamente necesario.

Tanto es así que, en lugar de ser ella la encargada de pasear a sus perritos Jacinta y Vanilla -algo que hace siempre que su agenda se lo permite y que ha reconocido en más de una ocasión que le encanta y le relaja- la marquesa ha dejado este quehacer en manos de su empleada del hogar, a la que hemos visto con las mascotas por los alrededores de su casa mientras Tamara permanecía en el interior, 'a salvo de las cámaras y de los rumores de crisis con Íñigo.

Una 'desaparición' que llegará a su fin este jueves, ya que está previsto que la hija de Isabel Preysler cumpla con su cita semanal con 'El hormiguero'. ¿Romperá su silencio sobre la realidad de su matrimonio con Pablo Motos?