Limpiar el fregadero es una tarea fundamental en la cocina porque se pueden acumular muchas bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud. Los cercos de cal o la suciedad en torno al sumidero son los dos quebraderos de cabeza a la hora de fregar esta zona. Aunque hay productos específicos para la cal, no hace falta gastarse tanto dinero en estos artículos. Hay opciones más económicas que aportan resultados inmediatos y sin apenas esfuerzo.

En nuestra sección de Decoración hemos hablado mucho del vinagre de limpieza. Lo vamos a necesitar también esta ocasión. Además de este producto, que se vende en supermercados, apunta otros dos: bicarbonato y el jabón para lavar los platos que utilices habitualmente. Con estos tres ingredientes se consigue "una pócima" eficaz y barata para dejar reluciente el fregadero.

¿Cómo hacerlo? Es lo más sencillo del mundo. Se espolvorea bicarbonato por la superficie a limpiar y, a continuación, se echa un chorro de vinagre de limpieza y del jabón de los platos. Esta mezcla se deja un rato para que actué y se retira con el estropajo destinado a esta superficie o con una bayeta.

El resultado es absolutamente sorprendente y cada vez son más las personas que utilizan estos artículos para limpiar diversas superficies del hogar. Se utiliza también para limpiar la lavadora y el lavavajillas.