Repartir piel de pepino y laurel por armarios y habitaciones: dos armas contra invasores indeseados

Una forma efectiva de luchar contra enemigos comunes de los hogares

Poner una hoja de laurel debajo del armario: el remedio que cada vez copia más gente (y el resultado es evidente)

A.D.

P. D.

Nadie quiere invasores indeseados en casa. Esos pequeños bichitos que, cuando aparecen, saltan las alarmas. Entre ellos, polillas o cucarachas son dos de los enemigos más comunes. Hay quienes incluso les tienen pavor y no quieren ni oír hablar de estos insectos. Pero hay formas de atajar el problema antes de que se conviertan en una auténtica plaga que dañe nuestra ropa o tome el suelo de nuestra cocina o baño.

De hecho, muchas veces ni siquiera hacer falta recurrir a productos químicos peligrosos o empresas especializadas contra plagas. Para atajar un incipiente problema de este tipo existen remedios caseros que gozan de una alta efectividad para lo simples que son. Trucos a veces desconocidos, pero que, sin embargo, proceden de la tradición y la sabiduría popular de quienes acumulan gran experiencia en labores del hogar.

Es el caso del laurel, todo un gran aliado para muchas finalidades. Y, especialmente, para la lucha contra las polillas. El laurel es un repelente natural para estos insectos que, utilizado de forma adecuada, puede servirnos para ayudar a mantener nuestra ropa intacta y, de paso, darle un aroma agradable.

Así, se puede utilizar el laurel para luchar contra la polilla de la ropa. Bastaría con colocar algunas hojas de laurel entre las prendas que queramos proteger, como puede ser la ropa interior que se guarda en un cajón de la cómoda. Esto evitará que las polillas quieran acercarse.

Es por este motivo que hay gente que pone hojas de laurel en sus cajones o en el armario. Aunque también hay quien lo hace para luchar contra malos olores en la ropa y aromatizarla, como también hemos contado en esta sección de decoración.

Un olor que odian las cucarachas

Pero, en otras ocasiones, son las cucarachas y no las polillas las que causan estragos. Un bichito desagradable para muchos cuya proliferación es importante evitar a toda costa antes de que se convierta en un problemón de dimensiones enormes.

En este caso, se puede contar con otro aliado natural, sin necesidad de productos químicos peligrosos o trampas. Se trataría del pepino. Según recomiendan expertos y expertas en tareas del hogar, las cucarachas odian profundamente el olor a pepino.

Es por eso que se puede aplicar utilizando su piel. Si se pela un pepino, la piel que se retira se puede dividir en pequeños trozos que se pueden repartir por la habitaciones que tienen el problema o los rincones que suelen frecuentar las cucarachas.

A veces, los remedios los tenemos en casa y se pueden aprovechar. Solo hay que saber cómo.