El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, no está tan «in» como uno podría pensar: ni usa tanto la Blackberry que tanto luchó por mantener a su llegada a la Casa Blanca, ni escribe microblogs... ni siquiera está invitado a la boda del año, la de Chelsea Clinton.

En una entrevista que emitió el programa de tertulia «The View», de la ABC, el presidente, cuya popularidad decae en las encuestas, quiso mostrar su lado más humano a una audiencia compuesta principalmente por millones de mujeres. Así, reveló que en su «iPod» tiene todo tipo de música, desde las arias de Maria Callas al rap de Jay-Z, pasando por las baladas de Frank Sinatra. «Cualquier canción que se les ocurra, la tengo», afirmó.

Tan sólo diez personas tienen su dirección de correo electrónico y no le envían mensajes demasiado divertidos, reconoció. Tampoco se codeará con la aristocracia política en la boda de Chelsea Clinton el próximo sábado. «No estoy invitado», reconoció Obama, quien agregó: «Ya es bastante problema organizar una boda con un presidente; imagínense con dos». Apuntó como el gran hito de los últimos meses el fin de semana que pasó junto a Michelle y sus hijas, Sasha y Malia, en el parque nacional de Acadia.