Ya no hay marcha atrás. La ampliación de la peatonalización del Antiguo será una realidad a partir de finales de este año. Ese es el plazo que se fija el Ayuntamiento para el comienzo de unas obras cuyo presupuesto se estima en unos 500.000 euros y que tendrá como principal objetivo que solo los peatones, vehículos de residentes y taxis puedan circular por las calles Mendizábal y Ramón y Cajal. El proyecto técnico, que ya se está redactando, prevé aceras más anchas, la rehabilitación de Porlier y un sistema para evitar el acceso de vehículos no autorizados.