Oviedo / Langreo

M. M. / L. M. D.

Víctor González Marroquín presentó ayer su dimisión como director general del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA). Esgrimió que su marcha es «por voluntad propia y motivos estrictamente personales». Distintas fuentes consultadas por este diario coincidieron en que la razón que ha esgrimido Marroquín para dejar el cargo es que debe incorporarse a la empresa pública Hunosa, de la que tiene un permiso por excedencia, para pasar a la prejubilación, que es voluntaria y supone, además, el cobro de una indemnización. Carlos García Morilla, que ya dirigió el IDEPA, le sustituirá en el cargo.

Marroquín es doctor ingeniero de Minas por la Universidad de Oviedo. Inició su andadura profesional en Hunosa, antes de dar el salto al sector privado, donde trabajó para varias multinacionales, entre las que se encontraba Intergraph, una compañía de ingeniería líder mundial en el suministro de software especializado y maquinaria para varios sectores, como el de la energía y la cartografía. En este empleo desarrolló contactos con, entre otros, los empresarios extremeños Manuel y José Antonio Coronado, promotores de la fallida Venturo XXI. Tras esta experiencia en el sector privado González Marroquín fichó de nuevo por Hunosa, pero en este caso por su Sociedad Asturiana de Diversificación Minera (Sadim), a la que llegó en 1996. Permaneció en el puesto, desarrollando las primeras políticas de reindustrialización en las Cuencas, hasta 2004, cuando accedió al cargo de director general del IDEPA.

Marroquín ha estado en el ojo del huracán en los últimos años. Su salario, el más alto de todos los que se cobran en la Administración regional, protagonizó intensos debates en la Junta, donde los diputados del PP mantuvieron un continuo hostigamiento al director del IDEPA. Su sueldo, que ronda los 107.000 euros, no le granjeó muchas amistades entre la oposición, al negarse a desvelar su cuantía, amparándose en que la única explicación a los ataques continuos del PP era su matrimonio con Paloma Sainz, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Oviedo.

Distintas fuentes consultadas ayer coincidieron en que la salida de Marroquín del IDEPA también quiere restar argumentos al PP para que lo utilice en la próxima campaña electoral contra Paloma Sainz, candidata socialista al Ayuntamiento ovetense. Marroquín se reincorporará a la empresa pública para acceder a la prejubilación, tras haber cumplido los años de servicio necesarios.

Carlos García Morilla será su sustituto, según confirmaron fuentes próximas al IDEPA. Morilla era hasta ahora director de proyectos empresariales del IDEPA, dedicado a la elaboración y gestión de medidas financieras (subvenciones a fondo perdido, a tipos de interés, etcétera) para favorecer la inversión productiva. Morilla ya pertenecía al antiguo Instituto de Fomento Regional (IFR) como director general de Industria, y comandó el paso al IDEPA en 2003, hasta que lo sustituyó Antonio Fernández Segura.