Barcelona / Madrid,

Agencias

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, asegura que el Gobierno tiene «bastante claro» que va a reducir la velocidad en las carreteras convencionales de 100 kilómetros por hora a 90, porque son las que registran más siniestralidad. El Ministro, no obstante, no precisó cuándo tomarán esta decisión.

Sobre la posibilidad de aumentar el límite máximo de las autopistas y autovías a 130 km/h, el ministro del Interior aseguró que el Gobierno lo está estudiando, aunque todavía «no hay una decisión tomada». En este sentido, fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) matizaron ayer que para lo que hay «consenso» y que es seguro que se va a realizar es bajar la velocidad de 100 a 90 kilómetros en todas las carreteras secundarias, mientras que la posibilidad de aumentar la velocidad en autopistas sólo está «en estudio» y no hay ninguna previsión para hacerlo a corto plazo.

«Hay un consenso social de que el diferencial entre las autopistas y autovías y las carreteras convencionales de 20 km/h no es razonable», reflexionó el Ministro, para quien hay tres opciones de cambiarlo: subiendo la velocidad de autopistas y autovías, bajando la de las carreteras secundarias o un sistema mixto. Por el momento, le parece «bastante razonable» que se reduzca la velocidad en las carreteras convencionales, donde hay un índice de siniestralidad superior a las demás.