El PP asturiano reprobó ayer, por primera vez en la Junta, la gestión de Francisco Álvarez-Cascos como ministro de Fomento del Gobierno de José María Aznar y llegó a señalarle como culpable «en gran parte» del retraso en la ejecución de las infraestructuras de Asturias. El secretario general del PP regional, Fernando Goñi, lanzó esa carga de profundidad contra el líder forista en un nuevo debate sobre la falta de financiación por parte del Gobierno central para la variante de Pajares y las autovías del Cantábrico y del Suroccidente, propiciado a iniciativa de Foro, y que se saldó con una petición del Parlamento regional al Gobierno de Mariano Rajoy para que invierta más y acabe las obras pendientes. Sólo el PP votó en contra.

La moción presentada por Foro y defendida por el diputado Pelayo Roces estaba redactada de tal forma que al PSOE le resultara cómodo darle su apoyo, ya que apuntaba directamente al Gobierno del PP como responsable de las actuales paralizaciones y retrasos en las obras de la Variante y de los tramos de las autovías asturianas. El «número dos» de los populares asturianos, Fernando Goñi, portavoz en el área de infraestructuras, consciente de que la votación final iba a suponer un revés para el Ministerio de Fomento, que dirige Ana Pastor, se despachó como nunca antes había hecho el PP contra la gestión de Cascos como ministro de un Gobierno popular. Hasta ahora las críticas hacia el «general secretario» iban dirigidas a lo que entendían como sus exageradas ansias de revancha contra el proyecto político del PP. Pero no habían puesto en tela de juicio su labor al frente del Ministerio de Fomento. El secretario general de los populares asturianos hizo añicos ayer esa línea roja, sin demasiados miramientos y hasta con alguna dosis de contrición.

«Alguno tendrá que explicar por qué algunas obras han estado paralizadas tantos años. La realidad es muy diferente a la que el señor Cascos ha querido contarnos», reprochaba Goñi mirando hacia la bancada de Foro. El actual «número dos» del PP regional calificó de «capricho, temeridad y decisión exclusiva» de Cascos la apertura del túnel de Fabares (afectado por un argayo a la salida), en la autovía Oviedo-Villaviciosa, que, a la postre, acarreó un coste de 62 millones de euros. «Había que inaugurar como fuera la obra (...) y algunos defendimos entonces la gran gestión del señor Álvarez-Cascos», reconoció ayer Goñi, pese a que un talud a la salida del túnel presentaba problemas de estabilidad y fue necesario repararlos con posterioridad. «A los asturianos nos ha costado mucho establecer el precio de su ego», planteó el dirigente popular a un Cascos ausente en esos momentos de su escaño. Mientras, el diputado Pelayo Roces tecleaba su móvil y sonreía. «Lecciones, pocas», espetó un Goñi ya lanzado, que hasta recordó la nota oficial del Ministerio de Cascos donde se decía que la Variante estaba destinada al tráfico de pasajeros y mercancías. «Alguno está más preocupado en alimentar sus egos que en contar la verdad y colaborar con todos para que Asturias cuente con unas infraestructuras que, en gran parte, contribuyó a paralizar», remachó el secretario general del PP asturiano, quien aseguró que «en julio se conocerán los plazos de la Variante» apenas unos instantes antes de que Roces saliera momentáneamente del hemiciclo para regresar con Cascos, poco antes de votar la moción presentada por Foro. Ambos volvían sonrientes. A esas alturas, los dos diputados foristas ya habían tenido ocasión de quejarse de «la discriminación» a la que han sometido a Asturias los gobiernos de Zapatero y Rajoy en materia de inversión pública. «Estamos ante la España asimétrica, con Asturias como víctima», planteó Roces en la defensa de su moción. Antes, Cascos, en la pregunta de Foro al presidente del Principado, Javier Fernández, recalcó que «es frustrante que el Estado te quite lo que ya habías conseguido», en alusión a la apertura de la variante de Pajares en ancho ibérico y con tráfico mixto, para viajeros y mercancías. Esa pregunta dio oportunidad al líder socialista para sumarse al debate sobre la obra ferroviaria, tras el anuncio de Fomento de que abrirá, inicialmente, uno de los dos túneles: «No me gustan ni los ritmos, ni los plazos, ni que se abra un solo tramo, pero sí que se haga con el ancho Renfe», resumió Fernández.

El portavoz socialista, Fernando Lastra, se mostró ufano y divertido ante el «ajuste de cuentas» dialéctico entre el PP y Cascos, a los que emplazó a «asumir su pasado como responsables políticos de cosas malas, buenas y muy malas». Aurelio Martín, de IU, definió la Variante como «un rosario de incumplimientos de dos partidos», pero discrepó de Foro al preferir también el tráfico mixto: «No se puede condenar la competitividad de las empresas asturianas con un túnel del siglo XIX». Ignacio Prendes, de UPyD, lamentó que «la llegada del AVE a Asturias esté sujeta a gran incertidumbre». Al final, PSOE, IU y UPyD apoyaron la moción de foro para reclamar a Fomento un compromiso para acabar las obras.