Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

La crisis económica agudiza aún más el declive demográfico de Asturias. Según el balance provisional del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2012 nacieron en la región 7.642 niños, 700 menos que en 2008, primer año de la tormenta económica. El número de alumbramientos en el Principado se ha reducido durante la gran recesión en un 8,3 por ciento. Es menos que en el conjunto de España, donde llega al 12,8%, pero la región, en términos absolutos, sigue siendo la comunidad autónoma con peores datos demográficos del país: encabeza la tasa bruta de mortalidad y está a la cola de la de natalidad.

El asturiano Rafael Puyol, catedrático de Geografía Humana y ex rector de la Universidad Complutense de Madrid, achaca la caída del número de nacimientos en los últimos cuatro años a diversos factores. A su juicio, la crisis ha tenido que ver, pero también la reducción del número de mujeres en edad fértil y una menor fecundidad.

La combinación de la alta mortalidad con la baja natalidad ha hecho que el saldo vegetativo regional de 2012 fuera negativo en 5.643 personas, el equivalente a la población de Noreña. Es una cifra sólo superada en España por Galicia (10.048) y Castilla y León (9.417), las otras dos comunidades del Noroeste. El saldo entre nacimientos y defunciones también fue negativo en Extremadura, Aragón y Cantabria, mientras que en el otro lado de la balanza destacan Madrid, con un resultado positivo de 25.293 personas, Andalucía (17.641) y Cataluña (13.888).

La tasa de variación anual de nacimientos en Asturias también fue negativa en 2012. Vinieron al mundo 140 niños menos que el año anterior, lo que significa un 1,8% de caída. En todas las comunidades autónomas se redujeron los nacimientos, con excepción de La Rioja y de la ciudad autónoma de Melilla. No obstante, el Principado es una de las regiones en las que menos bajaron los partos, 2,1 puntos por debajo de la media nacional de un ranking que, en cuanto al balance negativo, está encabezado por Madrid (-5,3), Extremadura (-5,2) y Castilla-La Mancha (-5,1). Asturias, pese a sus evidentes problemas demográficos, había sido en 2011 la única autonomía que incrementó el número de alumbramientos.

Con 12,4 por cada mil habitantes, Asturias también fue en 2012 la comunidad con mayor tasa de defunciones, por encima de Castilla y León (11,3), Galicia (11,3) y Aragón (10,3). En concreto, el pasado año fallecieron en el Principado 13.285 personas, 607 más que en 2011. La variación anual fue, por tanto, del 4,8%, un par de puntos por debajo de la media nacional.

El número de matrimonios en 2012 subió ligeramente con respecto al año anterior, pasando de 3.930 a 4.042. Del total, 2.574 fueron civiles y 1.447, católicos.

Según el INE, tres de cada cien niñas nacidas en Asturias entre 2010 y 2011 se llaman Sara, Daniela o Lucía. Les siguen como nombres más utilizados, por este orden, Paula, Claudia, Carla, María, Sofía y Alba. Entre los varones, tres de cada cien son Daniel o Pablo. Alejandro, Hugo, Mateo, Diego, Adrián y Álvaro les siguen en el ranking. En general, los nombres más comunes entre los asturianos de cualquier edad son David y Mari Carmen.

En el ámbito nacional, en 2012 nacieron en España 453.637 niños, un 3,9% menos que el año anterior. Además, se registraron 405.615 fallecimientos, un 4,6% más que en 2011, y la esperanza de vida al nacimiento fue de 82,2 años: 79,3 años para los varones y 85 para las mujeres. Un total de 168.835 parejas contrajo matrimonio, un 3,4 por ciento más que en 2011. De esta manera, se rompe la tendencia decreciente en el número de enlaces que se inició hace ocho años.