Oviedo, J. A. A.

El plan de subidas fiscales propuesto por IU no alteró ayer el pulso de UPyD. La decisión del partido magenta de retirarse de las negociaciones presupuestarias con el PSOE le permite un margen de maniobra muy distinto al de semanas atrás, cuando tenía un acuerdo con el Gobierno de Javier Fernández. La formación evitó pronunciarse de forma expresa sobre la pretensión de la coalición de izquierdas de subir el impuesto a la banca y los tributos sobre sucesiones y patrimonio para 2014 aunque se remitió a su postura en materia impositiva contraria a nuevas subidas impositivas.

Tras el aumento de la presión fiscal de los últimos años en la región, especialmente a las rentas del trabajo más altas, UPyD ha venido sosteniendo que ha llegado el momento de optar más por rebajas fiscales que por incrementos adicionales en los impuestos. El partido de Rosa Díez, que se levantó de la mesa de la negociación en Asturias el mismo día que el PSOE y el PP llegaban a un acuerdo en el Congreso sobre el reparto de puestos en el Consejo General del Poder Judicial, no se posicionó sobre la propuesta de IU para que las familias que perciben el salario social puedan recibir un complemento de 30 euros mensuales para pagar las facturas de la electricidad y del gas. Los socialistas, pese a la ruptura con UPyD, son conscientes de que deben elaborar un proyecto de presupuestos equilibrado en materia fiscal para, al menos, tratar de evitar que el partido magenta apoye las enmiendas de totalidad que pueda presentar la derecha.