El turismo no despega en Asturias. La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) hizo ayer balance de la temporada estival y los números no llegan con un pan debajo del brazo: el sector turístico regional está estancado, tan sólo advierten un leve repunte de visitantes, en torno al dos por ciento respecto a 2013. La patronal lo achaca a la falta de conexiones aéreas y la parálisis en las obras del AVE. También demandan más promoción exterior e impulsar una red de telecomunicaciones eficiente en el medio rural. "El Gobierno del Principado de Asturias y el de España tienen que hacer los trabajos necesarios y urgentes para que Asturias tenga mejor conectividad y telecomunicaciones porque el turista quiere estar conectado al mundo", instó José Almeida, presidente de la Asociación de Hostelería de Asturias.

La mesa sectorial de la patronal asturiana se reunió en Pola de Somiedo para confrontar los datos de julio y agosto. El colectivo estima que el ligero aumento de turistas se debe a que los empresarios ajustan los precios y mantienen la calidad. Así como a la buena imagen que tienen los viajeros de la región. Y mientras los turistas crecen poco a poco, lo que genera ilusión entre los empresarios, la patronal advierte una bajada del consumo. Es uno de los puntos que más preocupa a FADE. También aprecian que las estancias se concentran en el fin de semana y las reservas se hacen con pocos días de antelación, una manera efectiva de conseguir los mejores precios.

Pero la suerte va por barrios y el turismo rural es el único que se salva. "Un poquitín más alegres sí que estamos, pero no como para bailar", afirma Adriano Berdasco, presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural (FASTUR). "Asturias es un referente de turismo rural en España, fuimos pioneros y tenemos que seguir siéndolo", apunta Almeida. Por su parte, Berdasco señala que en julio la estancia media fue de cuatro días, mientras que en agosto aumentó hasta los seis. Pese a la buena tendencia en los alojamientos rurales, las previsiones para este septiembre son "muy malas", indica.

Los que no se libran de los datos negativos son la Asociación de Turismo Activo, la Asociación de Campings y la Asociación de Hostelería de Gijón. "Notamos una bajada este año, quizás porque seguimos asumiendo el coste el IVA para no repercutirlo en el cliente. Tenemos un 21 por ciento, al contrario que en el resto de negocios turísticos", asegura Juan Carlos Menéndez, presidente del sector del turismo activo. Además, precisa que el mayor grueso de clientela es asturiano, seguido por el nacional y los franceses.

También descendieron los datos en los campings asturianos. Ramón Álvarez, representante de estas empresas, dice que la bajada está entre un 2 y 4 por ciento respecto al año pasado, aunque el mes de agosto sirvió para compensar el balance negativo de julio.

También se quedan en cifras inferiores a 2013 los restaurantes y negocios de ocio nocturno de Gijón. Javier Martínez destaca que las comidas se mantienen, aunque ahora los turistas prefieren saber lo que se van a gastar y optan por menús cerrados, más baratos que los platos de carta. Las que sí bajan son las cenas y el ocio nocturno. Aunque Martínez considera que las mayores dificultades para el sector ya han pasado. Por eso, lanza un mensaje de optimismo para tratar de revertir la situación. Para ello, apremia a las administraciones públicas a continuar organizando actividades para incentivar el consumo del turista.

Además, el presidente de la Asociación de Hostelería de Asturias criticó los números que maneja el ejecutivo regional para dedicar al sector turístico en el presupuesto de 2015: "Un presupuesto de siete millones y medio me parece muy raquítico, Asturias necesita mayor inversión para el turismo". Por otro lado, Almeida destacó como modelo a seguir el Parque Natural de Somiedo. "Es un ejemplo de colaboración entre el Ayuntamiento y los negocios privados", dice.