Faustino Blanco no hizo concesiones a las cámaras, exhibiendo la típica cartera que simboliza el traspaso de poderes a su sucesor: le bastó un apretón de manos. El nuevo consejero de Sanidad, Francisco del Busto, aseguró ante los periodistas que llega a la consejería con la intención de promover el diálogo. "Llevo muchos años en el sistema y en la medicina", afirmó. Por lo tanto, conoce las fortalezas y debilidades de la sanidad asturiana, y va a afrontar el reto con una herramienta: el diálogo. "Reunirse todas las veces que haga falta, hablar, hablar y después, hablar" es su receta para pacificar a un sector conflictivo. La mejora de las listas de espera y la colaboración entre centros son otras de las prioridades expresadas por el nuevo consejero.

Faustino Blanco, por su parte, aseguró que tras su paso por la consejería su intención es reincorporarse a su plaza de médico en El Coto.