Ignacio PULIDO

Tratar de romper barreras al volante ha sido el principal reto para Andrea y Aida Riesgo durante los últimos cuatro años, tiempo desde el cual ofrecen clases de conducción a personas con discapacidad que requieren el empleo de un coche adaptado. En septiembre, por primera vez en España, su autoescuela comenzará a impartir un curso subvencionado por el Inem que pretenderá instruir a doce personas en el manejo del automóvil.

La autoescuela Riesgo se ha convertido de este modo en el primer centro de España que impartirá un curso gratuito de conducción destinado a personas con una discapacidad física superior al treinta y tres por ciento y que requieran el empleo de un coche adaptado. El curso consta de trescientas horas lectivas y arrancará durante el mes de septiembre. «El plazo de inscripción está abierto y hasta el momento hemos recibido muchas llamadas», comenta Andrea Riesgo, que añade que las plazas están limitadas a doce personas.

Establecer una frontera entre diferentes tipos de discapacidad física en lo que a la conducción de vehículos respecta supone una tarea en cierto modo compleja. «Al curso pueden asistir personas con diferentes discapacidades, desde aquellas que tengan movilidad reducida hasta aquellas que tengan limitado el uso de sus extremidades», explica Andrea Riesgo, que subraya que «el requisito indispensable es necesitar un coche adaptado tal y como indica la Jefatura de Tráfico».

Los alumnos recibirán seis euros con cuarenta céntimos por cada día de asistencia a clase. «Estamos intentando que el importe de esta ayuda ascienda hasta los nueve euros», señala Andrea Riesgo. Asimismo, el Inem correrá por su cuenta con todos los gastos derivados de los desplazamientos de las personas inscritas al curso. «En caso de no poder utilizar el autobús o el tren, por ejemplo, se les abonará el importe que gasten en sus desplazamientos en taxi, por ejemplo».