Mariona Tena es la actriz protagonista de "Norway: Today", una tragedia de Igor Bauersima que se representa el viernes (20.30 horas) en el club del auditorio del Niemeyer.

-Tengo entendido que "Norway: Today" nace del deseo mutuo de trabajar usted y Joan Carles Suau.

-Eso es. Buscamos algún texto que se ajustara a las condiciones que nos habíamos impuesto los dos. Queríamos un texto de teatro contemporáneo. Un amigo común, muy aficionado al teatro alemán, nos pasó un montón de ellos. Uno de fue "Norway: Today". Nos inclinamos entonces por esta tragedia por un algo romántico: Álex Mañas, el director, había interpretado el papel de August en un montaje de hace diez años.

-Conocía la obra.

-Sí, sí. Él empezó siendo actor, pero se pasó muy pronto al bando de los directores. Fue él quien retomó el texto de Bauersima y nos embarcamos en esta aventura.

-Ustedes también son los productores.

-La financiación del espectáculo es todo nuestro. Para poder llevar a cabo la idea que teníamos era necesario que diéramos un paso adelante. Hicimos un ensayo abierto en el Instituto Goethe de Madrid. Invitamos a varias personas. Nos vieron los del Teatro del Arte y nos programaron. Luego tuvimos el apoyo de Javier Vallejo... Ahí empezó todo esto.

-¿Qué le atrajo de esta historia de suicidas?

-La historia. Es muy potente: dos adolescentes que conocen demasiado el mundo y deciden matarse. Saber demasiado de la realidad que te rodea lleva a decisiones extremas.

-Y tanto.

-Son muy conscientes de la realidad horrible en la que viven, sobre todo ellos, que son jóvenes. No se les respeta y Julie, mi personaje, nota que todo le sobrepasa. Por eso ella decide suicidarse, pero antes deciden vivir un encuentro mutuo. Eso es lo bonito. Cuando leí el texto de Bauersima me quedé atónita: hay frases, monólogos, que son verdaderas reflexiones filosóficas y éticas sobre la realidad en la que los dos viven. Tenga en cuenta de que los dos protagonistas son muy jóvenes: de 19 y 26 años.

-El texto de Bauersima ya tiene años...

-Se adelantó a los años en que estamos viviendo: la era de internet, del Whatsapp. Tanto hablar sin que exista una comunicación real. Le hablaba de un encuentro entre los dos personajes, pero también es un desencuentro. No saben hablar.