Grado, Ignacio PULIDO

El alcalde de Grado, Antonio Rey (PP), se comprometió ayer ante las trabajadoras de la empresa Aser-Asturias, encargada de la prestación del servicio de ayuda a domicilio en el concejo, a negociar una solución a la situación que las mantiene sin cobrar desde el pasado mes de junio. Ayer, treinta y cuatro afectadas por los impagos se concentraron frente al Ayuntamiento moscón para exigir una salida al problema. A pesar de las palabras del regidor, las empleadas se han mostrado cautas y advierten de que convocarán una huelga a principios de septiembre si no cobran el dinero que se les debe.

Aser-Asturias ha manifestado que su voluntad es recuperar los 120.000 euros del aval que depositó en el Ayuntamiento. De este modo rescindiría su contrato a finales de septiembre. Por su parte, las trabajadoras sostienen que con este dinero se podría proceder al cobro de los pagos atrasados, concretamente los de junio, julio y la paga extra de agosto.

El Consistorio aspira a alcanzar un acuerdo que prevé firmar el 31 de septiembre. Mientras, espera publicar las plicas para proceder al contrato de una nueva empresa. Pilar Rodríguez, coordinadora de la ayuda a domicilio, ha señalado que el pasado mayo se denunció un retraso en los pagos. «El Ayuntamiento actuó con negligencia al no levantar expediente a la empresa».

Asimismo, Rodríguez señala que «desde el pasado día 12 una media de veinte domicilios permanece sin cubrir». «Hay seis trabajadoras de baja y la empresa no contrata a nadie», explica y advierte de que se viven momentos de «desesperación». «No queremos dañar a los usuarios», subraya.