Oviedo, Andrés VELASCO

La lucha contra los recortes del Gobierno central al sector del carbón empieza a resquebrajarse. Al menos en lo que a la unidad de acción sindical se refiere. Las decisiones del SOMA-FITAG-UGT en los últimos días, primero con nuevos encierros en pozos dde Hunosa -relevando, eso sí, a otros mineros- y después anunciando el abandono de los cortes de carretera han hecho que la Federación de Industria de CC OO le responda con contundencia. El secretario general de la Federación en Asturias, Maximino García, acusó al SOMA de «romper los acuerdos» para realizar movilizaciones conjuntas y reconoció que, a día de hoy, «el diálogo entre ambas formaciones está roto». Además, aseguró que esta situación «solamente beneficia al Gobierno» e indicó que los mineros afiliados a su sindicato seguirán teniendo presencia en las carreteras, eso sí, de una forma pacífica, tal y como ocurrió ayer en Oviedo, donde un grupo de trabajadores se manifestó desde la Delegación del Gobierno.

Visiblemente enfadado, el responsable de CC OO aseguró que «no podemos ocultar que estamos molestos, no porque haya acciones de un tipo u otro, sino porque deberían ser discutidas y la situación actual de ruptura solo beneficia al Gobierno». Maximino García fijó como punto de inflexión de las relaciones sindicales, la fecha del 11 de julio, al término de la «marcha negra»: «Hasta ese día se había ido cosiendo, como siempre con dificultades, la unidad de acción, con una movilización importante en este país en defensa de la minería, cohesionando a la clase trabajadora y siendo una ejemplo de lo que debe ser una protesta cuando un Gobierno ataca a un sector».

Ese día saltó la chispa que encendió el fuego. «Teníamos un acuerdo para poner en marcha una acampada en Madrid al término de la manifestación, pero sin saber por qué la otra organización nos comunica a la una y media de la tarde que no van a participar». Desde entonces, las conversaciones quedaron rotas: «A partir de ahí ya no hubo posibilidad para discutir las acciones en conjunto».

Esta situación, a juicio del responsable de CC OO, «solo sirve para debilitar a los trabajadores y para dar un balón de oxigeno la Gobierno». «Con esta actitud, el otro sindicato -en referencia al SOMA-FITAG-UGT al que no nombró en toda su intervención- debilita lo que hasta ahora fue una fortaleza», subrayó.

Cuestionado sobre si realmente los mineros van a abandonar los cortes de carretera, García aseguró que «nosotros intentaremos seguir en las barricadas e insistiremos en que el conflicto no sea entre los mineros y la Policía. Y una vez más apuntó al SOMA, «quien en este momento puso en riesgo la unidad de acción sindical no fue CC OO, y por tanto, si la otra parte no intenta reconducir la situación, habrá otros intereses».

Respecto a los encierros aseguró que CC OO «ni apoya ni deja de apoyar lo que no se comentó con nosotros y ni siquiera se nos dio la oportunidad de discutir». «Seguimos diciendo que no es un conflicto a corto plazo y si alguien piensa que esta guerra la va a ganar en solitario se equivoca», proclamó García, quien advirtió de que pese a que el sindicato no quiere ir solo en la movilización, si tiene que hacerlo lo hará. «Nos lo están poniendo bastante difícil», insistió.

Por último, sobre un posible abandono de la huelga, Maximino García aseguró que «nosotros vamos a reunirnos con nuestros afiliados la última semana de julio y veremos qué decisión tomamos». «Hay que tratar de ser inteligentes y consensuarlo con los trabajadores, que son los más afectados», aseguró, al tiempo que insistió en que «trataremos de consensuar con el otro sindicato si es posible». «Tenemos fuerza, tenemos aguante y sobre todo, tenemos razón. Aquí no se trata de doblegar, sino de buscar una salida al conflicto», finalizó.