Los años pasan pero los frentes no se mueven de sus sitios. La última prueba la hemos tenido en la madrugada de ayer y en los periódicos deportivos madrileños de ayer: con una unanimidad sorprendente Nacho Novo, un reserva del Sporting que se ha ido al Legia de Varsovia, fue protagonista en programas radiofónicos deportivos de la madrugada del miércoles, programas realizados por gentes que se odian desde hace una buena temporada a costa de un lío interno y de un exilio masivo a la emisora de la competencia. Al día siguiente, los periódicos dedican una página cada uno al futbolista que prefirió el frío polaco a las tierras cantábricas cercanas a su tierra natal. El frente anti Clemente sigue vivo, y muy vivo, pero si el arsenal con que cuenta se limita a Nacho Novo es muy poca cosa. Un desavisado presentador aseguró con la osadía del ignorante que Nacho Novo había sido titular en el Sporting en los tiempos de la leyenda de la ciudad sin nombre. El jugador no tuvo reparo en afirmar que, en efecto, había sido titular. El supuesto anuncio de Iñaki Tejada al jugador de que no iba a contar con él se pasó por encima porque ahora mismo, para los intereses del frente, Tejada es caza menor. La pieza a cazar es Javier Clemente porque los desencuentros vienen de muy atrás y no hay que dejarle que vuelva a meter la cabeza en «el mercado», que diría el chico de los autobuses decorados.

La frase de que el jugador se ha ido a Varsovia porque «estaba cagado», pronunciada por Javier Clemente, ha sido la disculpa para el montaje. El jugador, torpe como él solo puede serlo, ha mezclado en su gira radiofónico-periodística a Tejada, a Clemente, a la leyenda de la ciudad sin nombre y al Sporting del que ha insinuado no sabe qué chanchullos, insinuación que ha provocado la ira del consejo de administración, que se ha plantado en medio del escenario con un comunicado de una dureza extrema ya que insinúa, a su vez, un mal comportamiento personal y profesional del nuevo habitante de la capital de Polonia.

El episodio está sirviendo para destapar algunas miserias. Viajeros procedentes de La Guía están dispuestos a relatar al pueblo fiel lo que el que dice ser y llamarse Nacho Novo afirmaba sobre el inquilino del banquillo porque no lo colocaba en las alineaciones titulares y no lo situaba en su puesto en las pocas ocasiones en las que llegó a jugar. Dos mil minutos en Liga y media es el pobre balance del gallego errante. Eso sí, tras la espantada se pasó un día entero en cierta compañía.

El frente anti Clemente ha reaparecido con escasa munición. Nadie ha soltado una lágrima por la marcha del jugador que ahora arremete contra el entrenador rojiblanco. Clemente se estará riendo a carcajadas con el episodio y estará dudando del papel que alguno que pregona una amistad inquebrantable puede estar jugando en él. Los amores que Novo ha confesado con el Sporting no han pasado de ser una aventura de telenovela barata, aunque haya salido bien cara como reconoce el consejo en su nota. El gran fichaje mediático ha hecho ploff a lo mejor sin pretenderlo.