Rozada, entrenador del Avilés: "Confío al mil por mil en la salvación, si no no estaría aquí"

"El fútbol es comerse el campo, y eso es sagrado", afirmó el técnico en su presentación como blanquiazul

Por la izquierda, Natalia González y Javi Rozada

Por la izquierda, Natalia González y Javi Rozada / Mara Villamuza

Noé Menéndez

Noé Menéndez

"Si estoy aquí es por qué confío mil por mil en la salvación". Javi Rozada es a todos los efectos nuevo entrenador del Avilés. Hoy ha tenido su puesta de largo tras dirigir su primer entrenamiento de cara al vital duelo ante el Manchego y, tras ello, tuvo su lugar su presentación, donde dejó clara su fe en el equipo y habló de la que puede ser la clave para conseguir la salvación: la energía.

"Fue una negociación bastante rápida. El lunes por la mañana tuve los primeros contactos con Diego Baeza, quedamos y hablamos. A mí me gustó lo que me propuso, siempre tuve claro que este es un club grande, más ahora que está bien gestionado. No es la mejor situación posible, pero esto agradecido por venir y poder aportar en un momento complicado. Estas situaciones te hacen crecer", señaló Rozada, que reconoció que durante esta temporada no ha visto mucho al Avilés, "pero conozco a los jugadores y ayer estuve viendo partidos del equipo". "Tengo control de la plantilla, sé por donde respiran muchos de los futbolistas", apuntó el técnico, que se deshizo en elogios hacía Edu Cortina, futbolista con el que coincidió en el Oviedo. "Para mí es un jugador especial, crecimos juntos y vivimos momentos inolvidables. Es una persona especial, está haciendo un esfuerzo grandísimo para sacar al equipo adelante", indicó el ovetense, que reveló que el centrocampista se operará a final de temporada para tratar sus problemas de tobillo, algo que ha aplazado para estar disponible en el play-out. Además, el entrenador también destacó a Jorge, con el que coincidió en el Lealtad, y a Claudio y Mecerreyes, jugadores a los que se ha enfrentado.

Rozada aseguró que ahora lo más importante para sacar al equipo adelante "es la energía". "Para mí es una de las cosas más importantes en el fútbol. Hay mucho que ganar, tenemos una oportunidad magnífica para quedarnos. Hay que afrontar la eliminatoria con todas las garantías", expuso el blanquiazul, que llega al Suárez Puerta sin compañía propia en el banquillo. Tras su primer entrenamiento a las órdenes del Avilés, el ovetense ha visto a sus jugadores "responsabilizados y con ilusión. "He tenido una conversación con los capitanes y hemos sido sinceros con lo que hay. Yo solo hablo de hoy para adelante, lo que haya pasado antes no me interesa. Quería una visión globalizada de lo anterior, pero ya. Los jugadores están convencidos de que se va a sacar. Hay que tener mucha cabeza, tenemos una responsabilidad grande que afrontar", señaló el técnico, que quiere "poner su sello" al equipo. "Mis equipos son proactivos, que proponen siempre jugar y estar en campo contrario. Soy un enamorado de la presión tras pérdida y de que el equipo esté en campo contrario. Eso es lo quiero", afirmó el ovetense, que no quiso hablar de cuál puede ser su esquema sobre el terreno de juego.

El nuevo entrenador del Avilés quiso mandar un mensaje a la afición, para que el Suárez Puerta repita la atmosfera que se vivió el año pasado. "La afición llevó al equipo en volandas. La temporada pasada estaban en posiciones intermedias, pero la afición llenó el campo y quedaron segundos. Si les das un poco han demostrado que ellos te dan todo. Vamos a dar la vida, se van a sentir identificados por el equipo y van a ver que el equipo va a tirar para arriba", sentenció Rozada, que sostuvo que la intensidad va a ser una constante en sus entrenamientos. "Creo mucho en el día a día, en convencer al jugador en base a lo que se entrena por semana. Quiero que haya alegría en los entrenamientos, que el jugador esté cómodo", apuntó el blanquiazul, que despejó las posibles dudas sobre su inactividad en los banquillos. "El fútbol tiene momentos, y yo como entrenador tuve los míos. Ahora soy más maduro, una persona más responsabilizada que antes, controlo mejor mis emociones", afirmó el ovetense, que, eso sí, señaló que tiene "más fuerza que nadie". "El fútbol es comerse el campo, y eso es sagrado", finalizó.

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