Oviedo, L. GANCEDO

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España acabó el mes de agosto con 84.985 parados más inscritos en las oficinas de empleo, 1.172 de ellos asturianos, y quebró la racha de tres meses (cuatro en Asturias) durante los cuales la escalada del desempleo había dado una tregua gracias a las contrataciones temporales del verano y las también interinas propiciadas por el «plan Zapatero» de obras municipales. Asturias volvió a tener un diferencial positivo y el paro creció menos que en buena parte de las comunidades autónomas, pero la Administración regional mandó un aviso ayer: vienen «meses duros» en los que la crisis agravará presumiblemente las subidas del paro que por la dinámica del mercado laboral se producen después del verano.

El aviso lo formuló José Luis Álvarez, director general del Servicio Público de Empleo: «El comportamiento cíclico de bajada (del empleo) se verá agudizado por culpa de la crisis; los próximos meses serán duros, aunque confiamos en que Asturias mantenga un comportamiento mejor que el del conjunto de España». Según el patrón que cada año se repite en la región, vino a decir Álvarez, no cabe esperar que el paro regional deje de crecer hasta febrero de 2009. En agosto lo hizo el 1,74 por ciento en relación a julio -2,44 por ciento en España- y la comunidad cerró el mes con 68.433 desempleados (3,6 millones en España). En un año, el deterioro de la economía ha engrosado las listas del desempleo en 20.751 asturianos, un número superior en dos mil personas a los habitantes de un concejo como San Martín del Rey Aurelio, el octavo más poblado del Principado.

Sin ocultar la preocupación de la Administración por lo que está por delante, el Principado quiso poner también el acento en que Asturias sigue dando algunas señales de que el deterioro del trabajo es menos intenso aquí que en otras zonas de España. Como en el resto del país, el desempleo subió principalmente por el final de los contratos propios del verano en el sector servicios. De ahí que aumentaran los demandantes de trabajo en la Administración pública, la hostelería o el comercio. En total, las actividades terciarias elevaron el desempleo en 1.232 personas.

La construcción aguantó. El paro subió sólo muy ligeramente (54 demandantes más, el 0,4 por ciento) en el sector peor parado por la crisis durante el último año y medio. Las contrataciones, también eventuales, del Plan de Inversión Local -el llamado «plan Zapatero»- explican la contenida evolución que ha tenido el desempleo en agosto y en los meses precedentes. El Gobierno asturiano confía en que los efectos de ese programa se prolonguen al menos parcialmente hasta final de año.

La recesión se enraizó en la industria asturiana durante la primera mitad del año y sus niveles de actividad continúan deprimidos, según variopintos indicadores. Pero los datos del desempleo arrojaron ayer un saldo positivo, ligero como el que ya se había registrado el pasado abril. El sector que los expertos consideran especialmente valioso para enfilar la recuperación restó 33 desempleados en agosto, aunque tiene casi tres mil más que hace un año. ¿Se ha tocado fondo en la industria asturiana? José Luis Álvarez, portavoz del análisis que hace la Consejería de Industria y Empleo, evitó ser categórico, aunque sí destacó que la reciente reapertura del horno alto que Arcelor-Mittal había parado en Gijón es «un balón de oxígeno». Y no sólo por el empleo directo e indirecto que depende de la siderúrgica, sino por el «efecto sociológico y psicológico» que, sostiene Álvarez, implica la decisión de la primera empresa de Asturias.